𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝙲𝚒𝚗𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚎

Ｄａｎ

—Al fin terminó la guerra —dijo Kakashi-sensei.

—Sí, pero ahora debemos volver a la aldea —solté un suspiro y miré a Shikamaru e Ino.

—¡Dan-chan! —Naruto me llamó.

Me acerqué a los tres y les sonreí.

—¿Les sigue doliendo? —pregunté deteniendome junto a Sakura.

—¡Son unos idiotas! —dijo ella cruzada de brazos.

—Tranquila, Sakura, lo bueno es que no murieron —Sasuke me miró y sonrió.

—No pude darte las gracias —los tres lo miramos sin comprender—. Por salvar a Itachi, ¿Por qué lo hiciste?

—Oh —solté una pequeña risa y jugué con mi cabello—. Bueno, todos merecemos estar con nuestra familia, y él es tu familia.

—¡Sasuke! —Itachi se acercó y comenzó a regañar a su hermano.

Me acerqué a mi madre y la abracé con fuerza.

—Conocí a mi padre —la solté y la miré a los ojos.

—¿Qué te pareció?

—Estuve hablando con él y fue increíble —mi madre sonrió y tomó mi rostro.

—Me dijo lo mismo, me ayudó antes de irse y me pidió decirte que está orgulloso de ti —solté un par de lágrimas.

—Gracias —la volví a abrazar.

—Es momento de volver —asentí y me alejé de ella.

Luego de reunir a todos decidimos emprender nuestro viaje de regreso a nuestra villa.

Al llegar a la aldea las personas comenzaron a acercarse al vernos llegar. Naruto y Sasuke fueron llevados al Hospital mientras que Shikamaru y yo nos dirigimos a su casa.

Él apretó un poco mi mano cuando nos detuvimos frente a su casa.

—Todo estará bien —le sonreí de lado—. Estaré contigo.

—Gracias —abrió su casa y ambos entramos.

Unos pasos apresurados se escucharon por la cocina y de ella salió Yoshino-san quien nos vio con sorpresa y corrió a abrazarnos. Segundos después nos soltó y buscó con su mirada a Shikaku-san, pero al no encontrarlo nos miró.

—Mamá, él... Murió al lado de Inoichi-San —contó con una expresión triste.

—Él murió luchando hasta el último momento, nos dió un plan que nos ayudó mucho, sin él, hubiera sido difícil ganar —dije la verdad para hacerla sentirse orgullosa de él.

—Lo hizo para que ustedes volvieran —soltó un suspiro—. Shikaku siempre se preocupó por el bien de la aldea y estaba dispuesto a dar su vida, sabía que esto pasaría tarde o temprano —nos sonrió—. Por eso aproveché mi tiempo con él.

—Mamá —dijo Shikamaru sorprendido por lo tranquila que suena.

—¿Qué? ¡Mejor ve a darte una ducha ahora mismo! —señaló el pasillo a la habitación de Shikamaru.

—Pero...

—¡Ahora! —mi novio soltó un suspiró y se dirigió a su habitación—. Dan, seguro tienes hambre.

—Estoy bien —le sonreí—. No debe hacerse la fuerte siempre —puse mi mano sobre su hombro—. También es bueno llorar.

—No quiero que Shikamaru me vea llorar —dijo con un par de lágrimas saliendo de sus ojos.

—Yo no soy Shikamaru, puede llorar conmigo —la abracé con fuerza.

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—Al fin llegas —dijo mi madre mientras entro a su oficina.

—¿Para que querías verme? —pregunté acomodando mi cabello húmedo.

—Hablé con los ancianos —me senté frente a ella—. Quieren que seas parte del consejo.

—¿De verdad? —pregunté sorprendida.

—Les dije que necesitabamos mentes más jóvenes y dijeron los dejaste sorprendidos de como te adaptaste rápidamente al mandato de Hokage y en la organización de la guerra —explicó cruzada de brazos.

—Oh, fantástico —dije emocionada—. Acepto.

—Muy bien, porque no era una pregunta, además quiero discutir otro tema con el consejo —la miré atenta—. Quiero retirarme de mi puesto como Hokage.

—¿¡Eh!? —grité sorprendida.

—Quiero que Kakashi sea el nuevo Hokage—. Mis ojos se abrieron de más.

—¡Sí! —dije emocionada—. Kakashi-sensei será un fantástico Hokage, es el mejor, fuerte, inteligente y mi maestro —asentí repetidas veces—. Yo estoy a favor.

—Muy bien, entonces vayamos a informarlo al concejo —me levanté con emoción.

—¡Yo llamaré a Kakashi-sensei! —salí corriendo.

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Tiempo después.

—Y con esto es todo lo que heredaste por ahora —mi madre le sonrió a Kakashi-sensei mientras deja unos documentos en el escritorio.

—Es una cantidad increíble —dijo arrepentido al ver todo el trabajo.

—Pues sí —le sonreí—. Felicidades por convertirse en el sexto Hokage, Kakashi-San.

La puerta fue tocada y por ella aparecieron Shizune y Shikamaru.

—Reportando, además del Raikage, el Kazekage también solicitó visitar al enfermo —dijo Shizune—. ¿Podemos llevarlos con Naruto?

—Sí.

—¿¡Temari está aquí!? —pregunté emocionada.

—Así es. oh, cierto, además... —señaló con la mirada a Shikamaru.

—Quisiera pedirle un favor.

—¡Yo iré con Naruto! —besé la mejilla de Shikamaru y salí corriendo del lugar con dirección al hospital.

Encontré a Naruto en el jardín siendo acompañado del Raikage, Bee, Shī, Gaara y sus hermanos.

—¡Temari! —ella me miró mientra corro en su dirección y al llegar con la abracé con fuerza—. ¡Te extrañé!

—Ya echaba de menos tu voz tan escandalosa —dijo con un tono divertido.

—¡Vamos a comer juntas! —tomé sus manos—. ¡Vamos por Dangos!

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