𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚟𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚗𝚞𝚎𝚟𝚎

Ｄａｎ

Llegamos a la aldea de la arena siendo recibidos por unos ninjas que esperaban a Temari. Fuimos llevados de inmediato al hospital de la arena tras informarnos que Kankuro se encontraba en estado crítico.

Al llegar Sakura y yo nos acercamos a revisarlo mientras una anciana intenta atacar a Kakashi-sensei.

—Oiga usted, no me importa si es una anciana, no sé atreva a atacar a mi maestro o de la contrario se las verá conmigo —dije con el ceño fruncido.

Regresé mi atención a Kankuro.

—Salgan de la habitación —ordené y ellos obedecieron dejándome con Sakura, los médicos y Temari.

Con solo una mirada pude saber lo que sucedía, como se movía su pecho, las partes de su cuerpo, los gestos de dolor, está envenenado y si no hacemos algo, morirá.

—Sakura, ¿Qué le pasa a Kankuro? —pregunté.

Ella lo revisó y leyó el expediente.

—¿Quienes son? —preguntó un médico.

—Ninjas médico de la hoja —contesté sin importancia.

—Nos enfrentamos a una toxina basada en metales pesados, trabaja por tejidos musculares y unidad celular —explicó colocándose frente a mi.

—Muy bien, tu diagnóstico está bien —hice un gesto de afirmación.

Sakura soltó un suspiro, puede que haya progresado mucho, pero hay veces en las que duda demasiado de sti misma y tengo que presionarla para que no lo haga, los mismo pasa con Ino y no quiero que alguna de ellas falle en su papel de ninja médico.

—Escucha, Temari, esto es lo que está pasando. El músculo cardíaco irá necrosandoce hasta que colapse el corazón y eso le provocará un paro cardíaco —expliqué con calma.

—¿Qué dijiste? ¿No hay algo más que hacer?

—Por su puesto que hay algo que hacer, pero necesito que lo hagamos rápido —sujeté mi cabello.

—Vamos  a necesitar algunas cosas, por favor —dijo Sakura.

—Probablemente le causará mucho dolor, pero es la única forma de salvarlo. — Dije, pero Temari solo Asintió sin dudarlo.

Sakura, quien hizo la lista de los materiales, comenzó a preparar el líquido que utilizaremos para extraer el veneno mientras yo observó como lo hace.

—Creo que está listo —arqueé una de mis cejas.

—¿Crees? —pregunté con un tono duro.

—Estoy segura —dijo más firme.

—Comenzaremos, sujetenlo con fuerza.

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—Fantástico —dijo uno de los ninjas viendo el veneno en el líquido.

—Debemos encontrar el antídoto del veneno, en caso de enfrentarnos a él, debemos estar preparados —dije llamando con la mirada a Temari.

Ambas comenzamos a cambiar los vendajes de Kankuro.

—Necesitaremos una lista de las plantas medicinales que tienen y un poco del veneno —dije recostandolo de nuevo.

—Ustedes dos, me recuerdan a la Reyna de las babosas —habló la anciana.

—Es mi madre —dije causando su sorpresa, hasta creí que ya la había matado de un infarto.

—¿Su hija? —asentí.

—Así es, su hija, de ella, yo salí de su interior —expliqué formando con mis manos una panza de embarazada—. No me pregunte cómo pasó eso.

—Creí que ella nunca se había casado —llevé mi mirada al suelo con un toque de tristeza.

—Mi padre murió antes de que se casaran y antes de saber que iba a ser papá —expliqué volviendo a verla—. Ella y mi tía Shizune me criaron, mi tío Jiraiya nos visitaba muy poco, pero ayudaba.

—Debió ser difícil no tener a tu padre contigo —lo pensé un momento.

—Un poco, no tanto —dije con un gesto de desinterés.

—Aquí está la lista —Sakura me dio la hojas.

—Gracias —la comencé a leer—. Ya las tengo, ¿Pueden llevarnos al invernadero?

—Claro, síganme —nos despedimos y seguimos al ninja médico de la arena.

Al llegar al invernadero comenzamos a trabajar en el antídoto del veneno.

—¿Cómo sabes que esto funcionará? —la miré.

—La enciclopedia del clan Nara tiene mucha información sobre plantas medicinales que sirven contra venenos —dije con una sonrisa enorme—. Es un libro muy interesante.

—Supongo que fue fácil acceder a él ya que eres novia del heredero del clan —me sonrojé y solté una pequeña risa.

—Es porque soy una chica muy inteligente, fuerte, hermosa y mi novio tiene padres muy lindos conmigo —le sonreí—. Esa soy yo.

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Estábamos por salir de la aldea de la arena, teníamos que partir lo más rápido posible para seguir con la búsqueda de Gaara, pero la anciana Chiyo tuvo que ir con nosotros ya que nadie más de la arena podía irse sin arreglar algunos asuntos.

De pronto en el camino nos detuvimos al encontrarnos con alguien de frente. Miré a mis compañeros y después a él.

—Itachi Uchiha —dijo Kakashi.

—Cuánto tiempo, Kakashi, Naruto —miró a cada uno hasta detenerse en mi—. Dan.

Todos me miraron sorprendidos al saber que él me conoce y yo a él, llegó el momento de volverme la mejor fingiendo en el mundo ninja.

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