𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙í𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚂𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚜𝚒𝚎𝚝𝚎

Ｄａｎ

Me encontraba con Ino, Sakura, Tenten y Hinata comiendo en la BBQ luego de que fueran por mi a casa.

—Así que el gran día se acerca —miré a Ino y sonreí tomando la carne de la parrilla.

—Lo sé, estoy muy emocionada, en un par de semanas seré parte del clan Nara —dije soltando un pequeño grito lleno de emoción.

—Tu sueño se hará realidad —habló Hinata.

—Me pregunto quién de ustedes será la siguiente —comencé a comer con una sonrisa—. Hinata, ¿Qué tal la vida de casada?

—Muy bien —todas soltamos un sonido de burla.

—Me imagino a lo que te refieres —la golpeé en broma.

—¡No es eso! —dijo demasiada roja.

—Yo creo que sí —opinó Tenten haciendo que todas rieramos—. Oye, Dan-chan, ¿Y que tal es Shikamaru?

—¿De qué hablas? —pregunté confundida.

—Ya sabes, en eso —formé un gesto sin saber a lo que se refiere—. Sexo.

—¡Tenten! —gritamos todas.

—¿Cómo puedes preguntar eso mientras comemos? —se quejó Ino.

—¡Oh, vamos! Como si no tuvieran curiosidad —todas me miraron excepto Hinata quien está muy roja.

—¿Por qué me preguntan a mi? Hinata es quien está casada —la señalé haciendo que se sorprenda.

—Pero tu eres la futura madre —señalaron mi vientre.

—Bu-Bueno él... Él es... —sentí mi rostro ponerse muy rojo—. No es un flojo en eso —aclaré mi garganta y seguí comiendo—. Ahora déjenme.

Soltaron una risa y siguieron comiendo la carne que tomaron de la parrilla para poner más.

—Dan-chan, deja algo para nosotras —Sakura intentó tomar algo de carne, pero yo se lo impedi sujetando su muñeca con poca fuerza.

—Lo siento, tengo mucha hambre —alejé mi mano—. Pueden comer sin miedo —dije apenada.

—¿Cómo está Shikamaru? —preguntó Ino—. No lo he visto desde hace una semana.

—Se quedó ayudando a nuestras madres con algunas cosas para la boda, dijeron de viniera para relajarme o le haría daño al bebé —contesté moviendo mi mano con desinterés y con toda mi atención en mi comida.

—Imagino como debe estar Shikamaru bajo la presión de su madre y Lady Tsunade —reímos por el comentario de Tenten.

—Bueno, en algo tuvieron razón, esto le hace bien al bebé y a mi —solté un gemido de satisfacción—. La BBQ es exquisita, hace tiempo que no venimos.

—Lo sé, me encanta venir aquí —apoyó Ino—. Con Shikamaru y Chouji veníamos mucho antes.

—Bueno, deberías empezar a planear tu futuro con Sai, mi hijo necesitará un amigo —miré a Hinata—. Lo mismo va para tí, estoy segura que mi hijo, el de Hinata e Ino serán muy unidos.

—Y... ¿Sasuke-kun vendrá a tu boda? —Ino y yo miramos a Sakura con diversión.

—Aún no lo sé, les advertí que debían venir, así que espero que vengan —bebí de mi soda.

Continuamos hablando sobre diferentes temas en el resto de la comida hasta que salimos del lugar a dar un paseo.

—Dan-chan, ¿Lady Tsunade estará como tú madre y padre? —me detuve al oír la pregunta de Tenten.

—¡Tenten! —le regañaron las demás.

—Esa fue una pregunta muy mala —le reclamó Sakura.

—No vuelvas a tocar ese tema —dijo Ino.

—¿Dan-chan? —preguntó Hinata—. ¿Te encuentras bien?

—Eh... Sí, las veo después, tengo que hacer algo —di media vuelta y me alejé de ellas.

Caminé por la aldea con un poco de tristeza. Si Jiraiya estuviera aquí, él hubiera estado en la boda como mi padre, después de todo fue el único hombre que estuvo desde que tengo memoria, pero no está.

Me quedé sentada en una banca mientras veo como comienza a oscurecer.

—Estoy segura que el tío Jiraiya se hubiera puesto muy feliz de saber que estás en camino —murmuré con mi mano sobre mi vientre.

Levanté mi brazo en dirección al cielo oscuro.

—Y mi padre también.

—Dan, ¿Qué haces por aquí? —llevé mi mirada al dueño de esa voz.

—Kakashi-sensei, ¿Usted que hace por aquí? Conociendolo debería estar en su oficina —se sentó a mi lado.

—Decidí tomar un poco de aire fresco —asentí—. ¿Y tú?

—Bueno yo... —miré el suelo—. Necesitaba estar un poco alejada de los demás.

—Debes estar presionada por la boda y el bebé —dijo con su tono calmado de siempre.

—Por la boda un poco, pero no por el embarazo. Supongo que es cosa de mujeres —dije con una risita.

—Tranquila, todo saldrá bien, será mejor que vayas a descansar —se levantó de su lugar—. Tengo que volver a la oficina antes de que Shizune salga a buscarme.

Comenzó a caminar a paso lento.

—¡Kakashi-sensei! —me levanté.

Él se detuvo y giró a verme esperando que continuara hablando.

—Yo... Quiero pedirle algo —asintió mirándome atentamente—. ¿Puede ir a la boda como mi padre?

Él abrió los ojos con sorpresa ante mi pedido.

—¿Cómo tu padre?

—Sí, por favor, es mi maestro y ha estado para mí desde que nos conocimos —su expresión se suavizó y estoy segura que estaba sonriendo.

—Será un placer —mis ojos se llenaron de lágrimas y lo abracé con fuerza.

—Gracias, Kakashi-sensei.

4...

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