Cap 4.- Una Poderosa Ley.

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El Alfa del que Derek les habia hablado, Román, parecía ser muy amable, intentó sonreírles cuándo llegaron pero la preocupación por lo que estaba sucediendo era mucho más y se mantuvo serio mientras les servía agua invidandolos a sentarse.

-¿Desde cuándo viajas con cazadores pequeño Hale?.

Preguntó entonces sentándose frente a ellos en un sofá, el hombre era adulto, como si hubiera sido amigo de la madre de Derek en vez de ser amigo suyo.

-No soy cazador.- Habló Argent para luego mirar a los chicos.- Al menos ya no lo soy.

-Nos beneficia sus habilidades en el tema.- Aportó esta vez Derek. Los demás no sabían que decir por lo que se mantuvieron en silencio alternando su vista de ellos al hombre sentado.

-De acuerdo y supongo que vienen a mi también por mis habilidades en el tema ¿no?.

-Es muy intuitivo.- Opinó Stiles recibiendo una mirada de Derek que lo hizo sonreír con inocencia para después beber agua.

-El grupo de cazadores está acabando con manadas completas...

-Eso es lo que hacen.- Dijo Román interrumpiendo.-¿No lo recuerda Argent?.

-No, los cazadores tienen un código.

-Cazamos a quienes nos cazan.- Habló Derek como recordando algo mientras miraba hacia la nada.

-Exacto, pero ellos parecen no tener código alguno.- Siguió Argent.- Matan inocentes sean lobos o no.

-Eso es malo, pero yo no soy bueno en batalla ¿por qué venir a mi?.

-Porque eres bueno con los cuentos y creemos que tenemos uno.- Derek le estiró su teléfono con la fotografía que habían tomado del arbol tallado.

-Nanda Parvat.- Leyó dejando un tono reflexivo, como si fuera un maestro de historia.- Hace mucho tiempo que no oía sobre ese lugar.

-¿Qué es? ¿Dónde queda?.- Preguntó Scott desde su lugar. El hombre lo miró para luego pasar su vista a Derek quién asintió dándole su voto de confianza al joven alfa.

-Un lugar misterioso, imposible de hayar e igual de imposible salir si es que logras entrar.- Dijo poniéndose de pie y caminando hasta uno de los armarios. Sacó un empolvado libro y lo soplo para quitar el polvo antes de lanzarlo a la mesa abierto, dejando ver una imagen de una isla.

-¿Sabes por qué lo pudieron haber tallado en el árbol?.- Preguntó Stiles.

-Necesito más información ¿fueron ellos?.

-Si, ningún cazador lo hizo y tampoco la manada.- Dijo Derek y el hombre miró a Scott nuevamente.

-Sabemos de quien es el objeto con el que escribieron esto ¿verdad? Hablenme de eso.

-Le pertenecía a mi hija.- Argent se adelantó a cualquiera que fuera a dar una respuesta.- Ella está muerta.

El Alfa lo miró por varios segundos para luego abrir ligeramente sus ojos y mirar hacia abajo. Stiles notó ese gesto descubriendo que algo no andaba bien, ese hombre temía decirles lo que sabía.

-Una Argent, una cazadora por sangre.- Dijo entonces. Antes de que pudieran preguntarle con su dedo índice tocó tres veces la imagen de la isla en el libro.- Este lugar tiene lo que se conoce como "La fuente de Lázaro" una fuente mística que tiene el poder de regresar la vida a las personas que tienen un propósito poderoso para este mundo. Es extraño, muchos dicen que en realidad el propósito lo ponen las personas que llevan el cuerpo.

-¿Estás diciendo que Allison puede estar viva?.- Dijo Lydia con su corazón latiendo a mil. Derek sintió como los corazones de todos aumentaban su ritmo y miró al único que se había mantenido sereno. Stiles ahora permanecia con la mirada perdida sosteniendo la mano de Lydia de manera casi imperceptible, nadie lo podría notar.

Pequeños ojos miel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora