Capítulo 9: ¿Confiar?

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No sabía que era eso tan importante que querían decirle sus amigos pero por alguna razón comenzó a creer que exageraban. O quizás se estaba volviendo más difícil de espantar con todo lo que estaba viviendo ahora, lo de Allison era suficiente para quitarse el espanto a nuevas cosas de por vida.

Se sentía muy nervioso con tener a Allison viva otra vez,  ya que si bien se sentía listo para rechazar toda posibilidad de que sea ella realmente no podía evitar querer que así fuera, le encantaría que Allison fuera real y tener una segunda oportunidad de disfrutar tenerla en su vida, que Lydia recuperara a su mejor amiga y conociera al bebé, por lo que debía enfocarse mucho más en lo que el sabía que era.

Allison ha muerto, lo que está allá afuera no es ella. Se repetía esa frase como un mantra cada día. Volvió a prestar más atención a la calle y vio la casa de Scott unos metros más adelante por lo que bajó la velocidad estacionándose justo detrás del lujoso auto de Derek que ya le había ganado lugar en frente.

-Hola a todos.- Dijo lanzando las llaves sobre la mesa de la cocina.- Vine en cuanto me llamaron ¿Qué pasó? ¿Tenemos novedad sobre los cazadores?.

-Tenemos noticias pero queremos que mantengas la calma.- Dijo Scott al recibir la mirada de parte de todos. Nadie se atrevía a decir algo por lo que obviamente el se quedó a cargo de eso.

-¿Que sucede?.

Derek se hizo a un lado y desde la oscuridad del resto de la habitación salió esa chica parecida a Allison, para ser justos exactamente igual ya que era ella. Era Allison frente a él y frente a todos. Pero no lo era, se recordó Stiles y lo único que pudo sentir en esos momentos fue ira. Se sentía molesto porque por su culpa su bebé y la chica que amaba habían estado en peligro, lo que hizo que verla fuera insoportable más que impactante.

-¡Tú!.- Grito apuntándola y caminando hasta ella. La chica no se espanto para nada pero si se sorprendió de la reacción del chico por lo que retrocedió un poco.- ¡Por tu culpa Lydia casi pierde a nuestro bebé!.

La cercanía con la chica fue tanta que Scott y Argent se aproximaron a interferir cuándo un ligero pero certero golpe de la chica a la garganta de Stiles lo dejó sin respiración por unos segundos logrando que la distancia se alargara nuevamente con él dejando las manos en su cuello.

-¡Allison!.- La regañó Scott. Ante eso la chica se encogió de hombros en forma de excusa.

-Se acercó demasiado. ¿Qué debía hacer?.

-No haría nada, es Stiles.- Dijo Malia ayudando al castaño a recuperar el aire un poco más allá.- ¿Pero qué le pasa?.

-Su parte defensiva está sobrestimulada.- Excusó Argent.- Recordemos dónde pasó este último año.

-¿Qué les pasa a ustedes?.- Preguntó Stiles con su rostro rojo de ira luego de recuperarse un poco. 

-Stiles...es Allison, lo descubrimos hace una semana.- Dijo Scott levantando sus manos. Sabía que su mejor amigo reaccionaria de esa forma pero le estaba costando mucho trabajo que hablara así de ella sin hacer algo al respecto.

-La noche en que Lydia desapareció.- Siguió Derek que sin quererlo había vuelto a ser un intermediario entre sus casi dos hermanos menores.

-¿Te refieres a la noche en que se la llevó al bosque? ¡Fue ella, por todos los cielos!.

-Lo sabemos Stiles, pero...

-Siempre hay un pero ¿no?.- Dijo el castaño interrumpiendo a Scott brindando su mejor rostro de decepción.

-Sólo escucha lo que tiene para decir.

-No, no lo harán otra vez.- Stiles avanzó hasta recoger las llaves que hace poco había lanzado y al tenerlas en su mano con la misma los apuntó exasperado.- ¡Se los advertí con Peter, se los advertí con Theo y jamás confiaron en mi!. Ahora se los advierto con ella, espero que esta vez me crean antes que se haga tarde.

Pequeños ojos miel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora