Pequeños ojos miel.

Capitulo 7: Bebé SM en peligro.

-Stiles, es la última vez que dejas que prepare el desayuno.

La voz de su padre desde la puerta hizo que Stiles abriera los ojos con rapidez y confusión para luego entender de lo que estaba hablando. Él seguía de pie ahí y parecía bastante molesto. 

Habían pasado dos meses desde el asunto con los cazadores y aunque todos vivieron con un estrés constante las primeras dos semanas ahora todo parecía volver a la normalidad a excepción de las tres veces a la semana que Derek hacía a los muchachos oler por los alrededores para asegurarse que nada aparezca de sorpresa. Lydia seguía viviendo con los hombres Stilinksi y la razón por la que el Sheriff estaba furioso con su hijo era porque la joven se había levantado cada día del último mes para prepararles el desayuno.

-¿Que quieres que le diga? ¿Sal de mi cocina?.

-Stiles, es nuestra visita y esta embarazada de tu hijo...no puedes tenerla preparándote el desayuno. ¡Tú deberías preparar el desayuno para ella!.

-Quizás le gusta, la distrae.

-Última vez, Stiles. ¿Qué dirán de la crianza que te dimos con tu madre?.

-De acuerdo.

Se puso de pie y caminó con velocidad hasta la cocina dónde Lydia se paseaba poniendo cosas en la mesa de aquí para allá. Fue inevitable para Stiles que su atención se fuera, como cada mañana, a su vientre ya abultado por su embarazo y sentir esas cosquillas en su estómago al pensar que dentro estaba su pequeño bebé. Lydia embarazada se veía fenomenal y que el bebé fuera suyo lo hacía de ensueño.

-Hola, aún no está listo.-Dijo ella con una sonrisa.- Alcanzas a tomar un baño antes de desayunar.- Se dio la vuelta para seguir su trabajo sintiéndose bastante feliz, el vivir lejos del drama por algunas semanas la habían hecho sentirse más agradecida de lo que poseía. Esta mañana las cosas no habían sido del todo buenas por sentirse incomoda ante algunas cosas que podían sentirse bastante Banshee pero decidió ignorar por ese momento.

Stiles por su lado olfateó su camiseta con disimulo sin dejar de mirar a la pelirroja para luego acercarse a ella.

-Mi padre dice que soy un mal compañero de paternidad.

-¿Por qué?.

-Porque cada mañana preparas el desayuno y yo duermo.

-No pasa nada.- Dijo Lydia sin prestar demasiada atención. Su personalidad esta mañana era diferente, ella lo sabía y Stiles lo notó también casi a los segundos de conversación por lo que optó por apropiarse de sus derechos como su protector.

-Eh, ven aquí.- Se acercó a ella sacándola de la estufa para dejarla frente a él.- ¿Qué está pasando?.

-No es nada, preparo el desayuno.

-Si, pero te oyes extraña.

Lydia hizo una mueca, no sabía si quería ser ella la que trajera las malas noticias o al menos las noticias que alertarían a todos después de haber tenido tantos días de tranquilidad. Stiles tomó sus manos para luego pasar lentamente sus dedos por los brazos de Lydia provocando un escalofrío agradable en ella, la miró a los ojos y sonrió.

-Dime si pasa algo ¿si?.

Explorar este lado de Stiles era algo nuevo para ella, muchas veces se veía inquieto y distraído pero cuando hacía estas leves pausas con ella era increíble. Se sentía segura de que tener un hijo con él fue el mejor giro del destino.

-He tenido algunas sensaciones, pero creo que puede ser el embarazo.

-¿Tus sensaciones Banshee volvieron? Debemos decirle a los chicos.