Hoseok ha vivido toda su vida sumido en la monotonía de la rutina. Con solo un departamento de mala muerte, un empleo de mierda y muchas deudas qué pagar, siente que su vida es un desastre que solo se puede adormecer con alcohol y sexo.
Sin embargo...
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La música hacia temblar el suelo gracias al elevado volumen con el que sonaba, las luces de neón iluminaban el oscuro espacio y las masas de gente se movían sin parar en el centro de la pista.
Hoseok miró como Dahyun se adelantaba hacia la pista para bailar con algunos de los desconocidos que habían allí, mientras tanto Taehyung junto con los demás se hacían camino hacia la barra para pedir algunas bebidas. Dio una respiración honda y trató de relajarse, el ambiente alocado y pesado siendo tan familiar para él que fue cuestión de segundos para que estuviese ingiriendo un shot de vodka sin dudarlo.
Después de todo, su vida antes de Jimin y Yoongi era esa, fiestas y sexo cada fin de semana.
Siseo por lo bajo al sentir el rico ardor en su garganta ante el sexto shot ingerido y sonrió con modorra al sentir como su mundo daba un brusco giro. Soltó una risita ante su borrachera y miró con diversión como Dahyun se besuqueaba con un tipo en la pista mientras que Jungkook bailaba como loco robando la mirada interesada de varias personas a su alrededor.
Ese niño era un imán de atracción.
"Hyung, ¿baila conmigo?" un susurro erizo la piel de su nuca y giró su rostro para mirar a Jimin.
El pelinaranja lucía como un desastre, sus cabellos teñidos estaban alborotados, sus pupilas se habían dilatado ofreciendo una mirada lasciva y sus labios brillaban de tanto que pasaba su lengua sobre estos.
Hoseok nunca estuvo tan consciente de lo mucho que deseaba a Park Jimin.
"Andando" aceptó levantándose de su asiento y tendiendo una mano al menor para irse hacia la pista.
Pronto ambos estuvieron juntos bailando, sus pelvis pegadas creando una fricción deliciosa con cada movimiento de caderas, una de las manos de Jimin descansaba sobre la nuca del mayor incitándolo a besarle mientras que Hoseok mantenía un brazo rodeando la estrecha cintura del bonito chico que devoraba sus labios con hambre.
Cuerpos sudorosos se movían al compás de la música al igual que ellos pero no les prestaban atención, demasiado ebrios como para concentrarse en otra cosa que no fueran sus cuerpos restregándose al ritmo de una canción desconocida para ellos.
Y joder, Hoseok se sentía arder bajo los labios de Jimin.
Mientras tanto, Yoongi observaba todo desde su lugar, sus ojos vidriosos siguiendo cada movimiento de la pareja en la pista y su estómago cosquilleo cada que veía como los labios de esos dos se devoraban mutuamente.
No tenía idea de si se sentía celoso o extasiado.
Trató de apartar la mirada y en cambio se dedicó a observar a Jungkook, cuidando de que ningún imbécil tratara de sobrepasarse con el menor sin su consentimiento, pero sin evitarlo su mirada volvió a regresar a Hoseok y Jimin, como si aquellos dos fuesen un imán para sus ojos.
