Hoseok ha vivido toda su vida sumido en la monotonía de la rutina. Con solo un departamento de mala muerte, un empleo de mierda y muchas deudas qué pagar, siente que su vida es un desastre que solo se puede adormecer con alcohol y sexo.
Sin embargo...
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Suga suspiró gustoso cuando al despertar sintió los brazos de Hoseok rodear su cintura, una sonrisa se dibujó en sus labios ante la proximidad entre sus cuerpos y lentamente se giró para poder encarar al menor. Sintió su pecho cálido al mirar el rostro sereno de Hoseok al dormir, sus ojos cerrados y su boca ligeramente abierta mientras las pestañas le hacían sombras sobre los pómulos, realmente era una belleza. Sus dedos picaron en necesidad por tocarle el rostro y con timidez alzó una de sus tatuadas manos para delinear con delicadeza la bonita nariz del azabache.
Sonrió al ver como Hoseok arrugaba su naricita ante el toque y bajó sus caricias a los labios del menor, delineando con suavidad el contorno de aquella boca tan pomposa en forma de corazón.
"Mhm hyung" murmuro Hoseok entre sueños y Suga quitó rápidamente su mano del rostro del menor, no quería despertarle aún.
"Shhh, sigue durmiendo" arrulló el pelimenta antes de acercarse más para ocultar el rostro en el cuello de Hoseok.
Escuchó a Hoseok murmurar algo inentendible antes de sentir como lo rodeaba con los brazos en un apretado abrazo, Suga se dejó hacer gustoso, acomodando mejor su rostro sobre las clavículas del menor y decidiendo que dormiría un poco más.
Pero sus ojos se volvieron a abrir rápidamente cuando se dió cuenta de algo.
Jimin no estaba allí con ellos.
Fruncio el ceño y miró por encima del hombro de Hoseok con la esperanza de que estuviese recostado al otro lado de la cama pero no, Jimin no estaba ocupando un lugar junto a ellos en el colchón.
Desconcertado trató de levantarse de la cama pero el agarre de Hoseok alrededor de su cintura se intensificó impidiéndole moverse.
"Hobi-" trató de decir pero fue interrumpido por la voz ronca del menor.
"Si buscas a Jiminie no está en casa" murmuro flojo y modorro aún sin abrir los ojos. "Hace media hora despertó y me dijo que iba a salir con Taehyung-ssi de compras" informó adormilado y Suga se relajó sobre el colchón.
El pelimenta acomodó su rostro de nuevo contra el pecho de Hoseok, sus ojitos cerrados y la nariz pegada a la piel sensible de las clavículas ajenas y sus manos rodeando la cintura del otro. Suspiro contento, sintiéndose cálido y protegido entre los brazos de Hoseok, a veces le gustaba olvidarse de que era el mayor y más fuerte de los tres, le gustaba sentirse pequeño y que lo sostuvieran.
Y Hoseok cumplía muy bien con esos deseos, el cuerpo más alto del azabache lo cubría y le brindaba una calidez que reconfortaba su alma. Sin dudas adoraba estar así con Hoseok, pues a pesar de que normalmente no eran muy mimosos entre ellos (pues Jimin era el cursi de la relación entre ellos tres) siempre podían hacer una excepción una vez.
