Hoseok ha vivido toda su vida sumido en la monotonía de la rutina. Con solo un departamento de mala muerte, un empleo de mierda y muchas deudas qué pagar, siente que su vida es un desastre que solo se puede adormecer con alcohol y sexo.
Sin embargo...
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"¡Joder, maldita puta!"
Jimin pudo respirar correctamente en aquel momento al ver a Seungri retorcerse en el suelo por el dolor y levantó la mirada para observar como a lo lejos, más específicamente arriba de la azotea del viejo edificio, Jungkook levantaba los pulgares victorioso mientras se alejaba del fusil de francotirador con expresión autosuficiente.
"¿Cómo fue que dijiste, Seungri?" preguntó Jimin con una expresión victoriosa. "Ah si, ¿En serio me creías tan tonto como para arriesgar a la ligera a todos sin tener un plan?" se mofó antes de agacharse para tomar la navaja que ocultaba en su botín.
Seungri, quién sostenía su mano herida por el disparo de Jungkook, casi sufre un paro cardiaco al ver como Taehyung y Hoseok se levantaban del suelo como si nada.
Pero, ¿qué mierda?
"Los chalecos antibalas son bastante útiles, debías haberlo previsto" se burló Taehyung mientras abría su camisa para dejar ver dicho artefacto.
El plan siempre había sido ese. Primero le haría creer a Seungri que se entregaría sin mayor problema, cuando recuperaran a Yoongi entonces Hoseok entraría en acción y cuando Lee pensara que había ganado Jungkook daría el golpe final para que Jimin pudiese asesinarlo. Los disparos contra Taehyung y Hoseok no estaban en el plan pero lo habían previsto y por ello se habían protegido con chalecos antibalas, no podían arriesgar la vida de nadie y debían asegurarse de estar diez pasos en ventaja sobre Lee.
"Hoseok, hijo de puta me asustaste" Jimin pudo escuchar el reclamo de Yoongi a sus espaldas y rió al oír el quejido de Hoseok.
Apostaba todo a que el pelimenta había golpeado a Hoseok, lo conocía así de bien. Dejando de lado eso regresó su atención a Seungri y se acercó al hombre lentamente, como si fuese un león acechando a su presa.
"Lastima que un chaleco antibalas no podría salvarte de tu destino" carcajeo ligeramente mientras empuñaba la navaja con firmeza.
Todos guardaron silencio en cuanto vieron a Jimin jalar los grises cabellos de Seungri con brusquedad, el agarre haciendo que la cabeza del hombre quedase hacía atrás y así dejando su vulnerable cuello al descubierto.
"Espero que ni el infierno te reciba, bastardo" escupió con rabia contenida, sus ojos brillando en rabia.
Seungri se removió tratando de zafarse del agarre de Jimin pero fue inevitable que la hoja afilada de la navaja se enterrara por toda la extensión de su cuello. Sangre salió de la abertura a borbotones mientras el hombre luchaba por sostener la herida patéticamente en un intento fallido por salvarse, Jimin se alejó con las manos teñidas de escarlata mientras observaba al hombre luchar entre la vida y la muerte.
