Todo iba bien en la vida de Briseida, pasaría tres meses de verano en Madrid con su mejor amiga pero, al parecer, la suerte no estaba de su parte ya que no duró allí ni dos días.
El chico que conoció en la estación, que además era un príncipe de ve...
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Estaba estática en mi sitio viendo como los forenses se llevaban el cuerpo sin vida de Alma. Su madre fue capaz de matarla por Humane, ¡un hombre sin corazón!. Ahora sabía que eran tan para cual, todos encuentran su alma gemela y para mí desgracia el desgraciado encontró a la suya y cómplice de sus delitos.
Eric estaba a mi lado viendo la escena también, todo lleno de sangre. Pero algo había cambiado, aunque no lo sabíamos a ciencia cierta, el echo de que se llevara a la niña tras la acusación de Eider, que asesinar a a su hija cuando está no quería irse y la prueba de ADN que llegaría en apenas un día; nos hacía pensar que aquella era nuestra bebé, nuestra niña. Dudo mucho que sea una impostora, si no no hubiera reaccionado así.
O eso quiero creer.
-Ya sabéis que hacer - dijo a Marc, uno de los altos cargos del ejército. Ellos se encargarían, junto a Eric, de encontrar a Camila. Justo como hicieron conmigo.
Nos dirigimos al comedor sin hambre, se que lo hacían por mí. Estaba cogiendo peso poco a poco y aunque fuera sin ganas ellos fingirian están hambrientos por mi. No soy tonta y me doy cuenta de las cosas.
-La tuve en mis manos, Eric.
-La tuviste, princesa. Y volverá a ahí, pues es su sitio.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? - suspiré entrando por la puerta - al fin y al cabo, desde que nació no hacen sólo que arrebatarnosla.
-Porque después de la tormenta llega la calma.
-Y viceversa.
-Y será nuestro momento-siguió como si no me escuchara.
-Tengo la sospecha - dijo Seúl después de pensar un rato- ¿podría estar en la isla? Donde tuvieron... A Briseida.
Me quedé estática. ¿Volver a la pesadilla?
-No estoy muy segura de si quiero volver ahí.
Todos me miraron, unos con pena, otros comprensión y melancolía. Pero si quiero volver a ver a mi hija debo ser fuerte por ella. Por Briana.
-Entendemos que no quieras ir, princesa. El ejército y yo nos encargaremos de ello. Iremos a vigilar el lugar esta tarde para, si están, pillarlos por sorpresa esta noche. No creo que tenga mucha escolta, pero seguro que no está sola-dijo Eric - voy a informar a los comandantes.
Pasaron unas cuantas horas y yo solo estaba encerrada en mi cuarto. Sé que ir es la mejor opción pero, ¿y si no está allí? Lo único que haría es volver a recordar. Que mis pesadillas vuelvan a ser realidad. Lucharé por amor y seré, más fuerte por ellos ya que lo merecen. No dejaré que Eric vuelva a pasar por esto solo.
Entonces, decidida, corrí por todo el castillo hacia la parte trasera donde debía encontrarse el avión militar deseando que este no hubiera partido aun hacía la aterradora isla de Humane. Prince corría detrás de mi pensando que estábamos jugando a las carreras, pero no era así. Y aunque parecía un juego, no lo era. Mi vida en el último año se había convertido en un videojuego, he sufrido más de lo que cualquier persona se puede imaginar. Esta vez me tocaría luchar contra la malvada tormenta de huracán de nombre Humane, aunque tenga que morir en el intento.Esta vez no se saldría con la suya. Y después de tanto tiempo, reiré.
