La casa de los Hargreeves se encontraba en completo silencio, siendo un día lluvioso lo único que se escuchaba en la casa era el repiqueteo de las gotas contra la edificación.
- ¿Estás seguro de que no hay nadie? -preguntó Jade por enésima vez en los últimos 5 minutos mientras subía las escaleras guiada por Ben.
Giró a verla, a sus 16 años ambos estaban nerviosos pero les parecía sumamente emocionante la adrenalina no solo de tener relaciones sino lo que conllevaba estar en casa de los Hargreeves para hacerlo.
- Estoy seguro. Todos se fueron a una misión, le dije a mamá que tenía dolor de estómago y le dijo a papá que no podía ir. -explicó mientras subían hasta la habitación que había preparado para ambos, una de las habitaciones vacías de la casa.
Reacomodó gran parte de las cosas, encendió incienso de canela y algunas velas, las sábanas eran blancas y le daban un aire más limpio y claro a la habitación.
Tan pronto estuvieron arriba, Ben la jaló hacia su cuerpo de la mano que había sostenido todo el tiempo. No estaban del todo unidos pero estaban cerca. Depositó un beso suave en sus labios, uno dulce que la hizo soltar un leve suspiro.
- ¿Sabes? Creo que nunca me voy a cansar de ti. -bromeó ella haciéndolo reír por un momento antes de que ambos quedaran en un silencio denso.
La tención crecía a cada segundo y ambos notaban eso, se deseaban, tanto como les era posible a sus cuerpos y a sus mentes.
- ¿Tienes frío? -cuestionó incómodo ante la tensión en el ambiente.
Jade lo miró fijamente y sin esperar un minuto más ambos hicieron chocar sus cuerpod y unieron sus labios en un encuentro ansioso que anhelaban hace tiempo. El más alto la tomó de la cintura, aferrándose con fuerza, quería tocar más pero no quería hacerla sentir incómoda por lo que se limitó a sostenerla.
La castaña, en cambio, deslizó sus manos hasta el cuello de su chaqueta, sacándola de sus brazos y comenzando a caminar por el pasillo.
Ben la guió sin parar de besarla, tropezaron varias veces pero no les importaba en absoluto, llegaron hasta a la habitación, cerró la puerta tras él y terminó de quitarse la chaqueta lanzándola por ahí, siguió con los zapatos hasta que tuvieron que separarse cuando Jade cayó en la cama.
- ¿Canela?
- Me gusta, pensé que te gustaría.
- Me gustas tú... pero también me gusta el olor.
Ben sonrió ampliamente subiendo a la cama sobre ella besando sus labios, pasando a su cuello y luego el pecho. La contraria tomó el borde de la camisa de él y se deshizo de esta como pudo. Llevó sus manos hacia el pantalón oscuro, desabotonó y le ayudó a sacarlo de sus piernas para seguir.
Jade lo hizo acostarse sobre la cama sin siquiera sacar las sábanas, se posicionó a horcajadas sobre su pelvis y besó sus labios, dejó besos húmedos por su cuello, no le gustaban las marcas por lo que no pretendía hacer ninguna, llegó hasta el pecho del chico y lo acarició.
- Eres tan hermosa, Jade.
Tomó las manos de Ben entre las suyas y las llevó hasta su propio trasero, dándole el permiso que buscaba él para tocarla, ella se removió sobre él mientras él la tocaba.
- Vamos. Sácalo. -lo animó.
El lazo que mantenía cerrado el vestido se deshizo cuando el pelinegro lo jaló, con un par de movimientos leves el cuerpo semidesnudo de ella quedó al descubierto.
Las manos de ella se encontraban sobre el pecho de él, siguió con sus movimientos sobre él sin ser brusca, ambos paseaban para ese momento.
Sacó sus manos de las mangas del vestido y lo dejó de lado, prosiguió con su sostén. Ben la miró con atención, estaba fascinado y enamorado, simplemente no podía para de verla, le parecía...
- Perfecta. -balbuceó al verla.
Jade sonrió tratando de no sonrojarse pero le fue inevitable, desvió la mirada un momento antes de tomar control sobre las manos de él de nuevo y colocarlas sobre sus pechos.
Ben soltó un gemido ronco sin preveerlo, algo pasmado por estar haciendo lo que hacía.
Estaba tan colorado del rostro que a Jade le pareció incluso más tierno de lo que ya le parecía, incluso podía decir que se sentía más enamorada de él que nunca.
Se giró haciendo quedar al más alto sobre él y entre sus piernas.
Atrajo su cuerpo desde su cuello para besarlo, con ansias.- ¿Tienes protección? -preguntó esta vez sin parar de besarlo.
- Sí, estaba esperando esto desde hace tanto. -admitió tomando algo de su pantalón con emoción que lo hacía ver más y más tierno.
Jade soltó una risita cubriéndose la boca, se deshizo su ropa interior mientras veía a Ben abrirlo, le ayudó con sus boxers negros, bajándolos y mirando a Ben ampliamente, no le pareció extraño, era natural, aunque sí se sentía nerviosa por lo que estaba s punto de pasar.
- ¿Ben? -lo llamó, tomó su rastro entre sus manos y besó sus labios dulcemente- Te amo.
- Te amo. -respondió mirando sus ojos, pasaron unos minutos besándose con cariño- ¿Estás lista?
Asintió sosteniéndose de la espalda del pelinegro.
Se besaron por un momento más antes de que...
- ¡BEN!
Klaus.
- Mierda. -murmuró Ben al escuchar a su hermano.
- Creí que estarían fuera más tiempo.
- Irían hasta otra ciudad... ¿cómo diablos llegaron tan rápido?
La puerta estaba con seguro, no podrían entrar, si solo se quedaban callados podrían seguir... pero no.
Ambos se apresuraron a vestirse, apenas terminaron de ponerse la ropa interior y Jade sus sostén cuando la puerta se abrió abruptamente.
- Oye, Ben... A que no adivinas lo que hicimos hoy. -su mirada estaba enfocada en el cuchillo en su mano, jugaba con él entre sus dedos hasta que los miró- Fue asom-bro-broso...
Diego.
Ni siquiera dijo nada, se quedó parado en el marco de la puerta, atónito por lo que estaba viendo.
- La puerta tenía seguro. -reprochó Ben a su hermanos poniéndose frente a su novia para cubrirla.
- Ningún ce-cerrojo si-sirve en realidad. Papá lo-lo hizo.
- Cierra la puerta antes que...
- ¡DIEGO! ¿Has visto a Be...?
- Oigan. LARGO. Tengan algo de respeto por Jade.
Ambos se giraron de inmediato, cerraron la puerta y dejaron a ambos solos de nuevo.
- Lo siento tanto.
- ¿Bromeas? La adrenalina se siente tan bien. Y fue tan gracioso ver a Diego así. -admitió ella.
- ¿En serio? -respondió incrédulo.
- Por supuesto. -se acercó para dejar un beso sobre sus labios- No te preocupes, ya habrá más tiempo de hacerlo... Podemos ir a un hotel la próxima vez, lo haremos la próxima vez.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
Ojalá hubiera podido cumplir la promesa.
Ben Hargreeves se encaminó a una misión un par de días después... Jade no volvió a verlo. El Sr. Hargreeves le prohibió volver a entrar a la casa o tener contacto con alguno de sus hijos.
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ONE SHOTS ☁︎ Ben Hargreeves
Fanfiction¿Qué pasaría si los hermanos Hargreeves no tuvieran poderes y vivieran en total normalidad? ¿Qué pasaría si Ben Hargreeves jamás hubiera muerto? ¿Qué pasaría si tuvieran días de secundaria normales o si hubieran adoptado a una niña más? Algunos son...