No tenían la intención, pero se conocieron.
No lo pensaron, pero se preocuparon del uno por el otro.
No lo soñaron, pero se alejaron hasta volverse un recuerdo difuso.
Y no se les ocurrió, pero se reencontraron.
◇Tododeku.
◇Yaoi.
◇Historia Corta.
◇N...
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-Cuidado -el de alas rojas dejó caer en la tierra, boca abajo.
-¡Takami-san, dónde estabas?! -era la voz molesta y preocupada de Fuyumi- Te dije que no debíamos separarnos.
-Lo siento, pero no me pude resistir. Estaba volando por ahí cuando me encontré a tu niño -señaló para atrás, donde estaba el pequeño Todoroki limpiándose la tierra de la cara.
-¡S-Shoto! -la chica corrió hacia él para abrazarlo-. Estábamos muy preocupados por ti, pero todo está bien.
-Tienes que dejar de hacer esas tonterías, enano -Natsu le revolvió los cabellos con una sonrisa-. Primera vez que veo que sirves para algo -refiriéndose a Takami.
-Me ofendes.
-¡Déjenme! -Shoto se separó de ellos con fuerza, molesto- ¡Yo no quiero volver a casa!
-¡Pues lo harás! -mandó su hermano- No puedes desaparecer así de la nada. No está bien.
-¡Cállate! ¡Tú jamás entenderías!
-¡Claro que lo hago! También lo odio, lastimó a mamá y a Touya; pero no puedes irte. ¡Eres un mocoso de seis años!
-¡Ahora estás hablando igual que el viejo!
-¿Me estás... comparando con él? -muy bien, eso sí lo molestó.
-¡No peleen! -se interpuso su hermana- ¡No estamos aquí para odiarse! ¡Estamos aquí porque todos estamos preocupados por Shoto! ¡Discúlpense!
-No -se miraban fijamente con una expresión de odio.
-Natsu, por favor. Eres mayor, deja de actuar como un niño.
-Él empezó. Es un mocoso que no entiende la importancia de la unión.
-¡Nosotros ni siquiera hablamos! -el bicolor estaba al borde del llanto por la rabia.
-¿Sabes qué? A callar -El rubio cargó a Natsu en el aire gracias a sus plumas- Tu voz irrita mis oídos, tu presencia lastima mis ojos y tu presencia arruina la mía.
Auch.
-¡Bájame pajarraco!
-¿No crees que te pasaste un poco? -la chica miró interrogativa y obvia a su amigo.
-Nop, ni un poco. Admítelo, también querías hacerlo -le sonrió mientras bajaba sus hombros. Ella solo bufó.
-Hermanito, entiéndelo. No puedes estar lejos así como así, es peligroso.
-¡El viejo también es peligroso! He estado viviendo en un mejor ligar durante tres meses, ¡mírame, estoy a salvo!
-Pero-
-Tampoco quiero alejarme de la persona que amo. Por favor hermanita, entiéndeme -la sostuvo de la camisa, llorando de tristeza, imaginándose lo horrible que será su vida sin el amor y compañía de Izuku.
-¿A-amor?
¿El pequeño Shoto, aquel que vivía con odio y desprecio por las personas, por su familia y la injusticia, sentía amor por alguien?
Ese sentimiento aumentó la felicidad y esperanza de la chica.
