No tenían la intención, pero se conocieron.
No lo pensaron, pero se preocuparon del uno por el otro.
No lo soñaron, pero se alejaron hasta volverse un recuerdo difuso.
Y no se les ocurrió, pero se reencontraron.
◇Tododeku.
◇Yaoi.
◇Historia Corta.
◇N...
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Cada día que pasaba, Shoto le tenía más confianza a Izuku... Sentía que debía contarle sobre su madre y sus problemas...
—Midoriya... Jamás te lo conté... La razón por la que odio mi lado izquierdo, es porque es la misma Singularidad de mi viejo, la que usó para lastimar a toda mi familia...
El pecoso guardó silencio, pensando.
—Sé que es repentino que te lo diga, pero siento que debí hacerlo... No deseo ser como él...
—Pero eso no tiene por qué ser así —sonrió. Tú eres tú, y él es él, porque hayas heredado su Singularidad no significa que tengas que ser como él. Sé que no eres capaz de lastimar a alguien. ¡Es tú poder! ¿verdad?
Todoroki abrazó a Midoriya y le dio un beso en el cachete. Se sintió nervioso por esas palabras. La persona que amaba le estaba apoyando en un tema delicado. Quería contarle sobre todo con detalle, pero lo vio innecesario. Izuku ya lo estaba apoyando.
Solo asintió muy sonrojado.
Cuando la noche cayó, se fueron de camino a casa tomados de la mano, muy felices por tener una muestra de amor que los unía.
—¡Hoy comeremos dulces para celeb-! —Midoriya se chocó con algo y cayó. Todoroki se acercó a ayudarlo.
—¡¿Shoto?!
Oh no.
Quería morirse o escapar.
Tomó a Izuku para intentar salir corriendo, pero lo tomaron del brazo con brusquedad.
—¡¿Dónde crees que te has metido, maldita herramienta?!
Lo que más temía se hizo realidad. Su viejo lo encontró.
—¡¿Qué te importa?! —comenzó a quemarle la mano con intensidad— ¡Suéltame!
Su viejo no le prestó atención. Se llevaba a rastras de nuevo al infierno, ignorando por completo sus sentimientos o si alguien los veía.
—¡¡Suelta a Shochan!! —Midoriya es pacífico, pero se lanzó para golpearlo. Enji fue más rápido y le golpeó en la cara muy fuerte, casi saliendo volando.
—¡Midoriya! ¡MIDORIYA! ¡¡IZUCHAN!! ¡SUÉLTAME BASTARDO! ¡¡¡LO HAS LASTIMADO!!! —ahora comenzó a congelarlo, y aumentó la potencia de su fuego. Pero el adulto ni inmutó.
—¡¡¡SHOCHAN!!! —corrió de nuevo hacia él, y lo empezó a jalar. Eso molestó más a Enji. Lo pateó en el estómago, saliendo un poco disparado, chocando todo su cuerpo contra la el piso, sobre todo la cabeza.
—¡¡¡IZUCHAN!!! ¡¡¡IZUCHAN!!!
—Sho-Shochan —quería levantarse, pero su estómago le dolía demasiado. Su nariz, frente y boca sangraban. Todo dolía, no tenía fuerzas para más.
Y así ambos se separaron de la peor manera, experiencia y visión posible.
