Iñaki Lambert se encontraba en su despacho observando por la ventana al jardinero regando las flores.
Dio un sorbo de su vaso con whisky y volvió a su silla de descanso, esto de los negocios cada vez eran más estresantes, viajar y viajar a muchos países era muy cansador y casi nunca tenía tiempo para el.
Si se divertia con las mujeres pero ninguna era digna de ser suya completamente, todavía no había encontrado a la musa que robe su corazón con solo verla, tampoco era que creía en el amor no después de la muerte de toda su familia.
Con tan solo 20 años quedo solo y a cargo de la enorme fortuna de la misma. Eso lo llevo a ser un hombre frio, solitario, demandante y algo difícil de entender.Hoy con sus 30 años era un hombre hecho y derecho, pero sin lo que más anhelaba en el fondo de su corazón. Amor.
Emma Everson tan solo tenía 16 años, hija única de un matrimonio que trabajaba para el señor Iñaki, el dueño de la enorme mansión que tenía en frente.
Entro a la mansión ignorando lo que su padre le había dicho, ella desde aquella vez que había entrado con su mamá a ayudarla a limpiar quedo embobada con lo lujosa que era. Recorrió las habitaciones hasta que llego a la que más le interesaba, aquella habitación pertenecía a una niña y por donde mirara tenía cosas que ella jamás tubo en su niñez, por eso amaba ir, por una vez en su vida quería sentirse otra persona.El millonario da un suspiro al recordar que en un par de horas debe de volver a viajar por temas de sus negocios, cuando la puerta de su despacho se abre de golpe dejando ver a una joven que jamas había visto, pero, ¿Qué diablos hacía en su mansión y entrando así?.
- ¿Tú quién eres?.- pregunto enojado.
- Señor... Señor...- no podía seguir hablando del miedo la joven, era la primera vez que lo veía en persona.
- ¡Habla de una vez!.- Iñaki la observo y su enojo fue mayor cuando vio el oso de su difunta hermana en sus manos. - ¿QUÉ HACES CON ESO?, ESO NO ES TUYO, NO TE PERTENECE. ¿PORQUÉ LO LLEVAS CONTIGO?.- empieza a gritar el hombre ya exasperado.
La joven empezó a llorar, Iñaki se le acerco y le arrebato el oso haciéndola caer al suelo.
- Perdóneme señor, no volverá a pasar se lo juro.- entre lagrimas la joven se arrodillo pidiendo perdón, sabia muy bien que estaba en problemas y peor aún su padre.
- Claro que no volverá a pasar.- dijo este más enojado y camino hacia el teléfono.
Habia pasado una hora y la joven seguía sentada en el suelo en el mismo lugar, Iñaki la observaba desde su silla, esta no dejaba de llorar y su llanto lo estaba enfadando más.
Apenas es una niña pensó, y un golpe en la puerta lo saco de sus pensamientos.- Adelante.- dijo serio.
- Señor Iñaki.... Hija...- Gaspar al ver a su hija arrodillada pensó lo peor.
- ¿Gaspar? ¿Tu hija?.- Iñaki no entendía nada. -No me importa que son, ella ha entrado a mi propiedad sin mi consentimiento y ha tomado cosas sin permiso, dime ¿Qué se supone que debo de hacer?.- hablo severo el hombre.
- Hija por favor sal, hablaré con el señor Iñaki.- el millonario alzo ambas cejas pero no dijo nada.
Los dos hombres llegaron a un acuerdo sin ningún problema.
4 años después.
Iñaki subestimó la presencia de aquella joven en su mansión, no contaba que se enamoraría en los siguientes años de ella, no aun sabiendo que era una niña.
- Tu padre murió Emma, yo no estaré para siempre, sera mejor que aceptes la propuesta del señor Iñaki si no quieres seguir viviendo esta vida.
- Mamá yo no se que hacer, el señor Iñaki siempre me pareció un hombre serio, misterioso, y peligroso, ya sabes lo que dicen de él.
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La Debilidad De Iñaki (+18)
Romance|Vas a volverme loco si sigues aquí.| me sonrojo al leer su mensaje. |No me puedo concentrar si tu vestido se sube de esa manera.| me doy vuelta para verlo, su mirada esta fija en mi. Suena mi celular otra vez. |Eres aun más hermosa sonrojada.|- le...