EMMA
Me hago bolita al sentir las manos de Iñaki sobre mí, no quiero que me toque no después de lo que me hizo ese infeliz.
Por más que intente pensar en que estoy bien, que ya paso un maldito mes, que Iñaki esta conmigo y que él no volvera, no puedo, no puedo dejar de pensar en su voz, su cuerpo rompiendo el mío, sus manos tocando mi cuerpo haciéndome dar mucho asco y dejándome rota.
He intentado estar con Iñaki lo amo, cómo no hacerlo si me lo demuestara todos los días, ya hace un mes que no me ha presionado en hacerme suya, en tenerme paciencia.
Pero creo que ya esta llegando a su limite, explotará en cualquier momento y con justa razón, soy su esposa y mi deber es complacerlo así como el lo hace conmigo.
Solo he dejado que me bese o me de abrazos, pero si sus manos van más alla enseguida mi cuerpo reacciona negativamente, me pongo nerviosa, me da miedo que sea salvaje como ese maldito que no le importo el daño que me genero y que aun sigue vigente en mi cabeza.- Emma.- me habla y miro el techo de la habitación, no puedo mirarlo o llorare. - ¿Que sucede amor?, habla conmigo.- insiste otra vez.
- Nada.- respondo escondiendo el nudo que se apodera de mi garganta.
Son las dos de la tarde y como todos los dias ha dejado de hacer sus trabajos para venir a verme, ni siquiera ha viajado, he escuchado que ha cancelado reuniones muy importantes, me estoy comportando como una niña lo se, pero no me siento bien, no tengo ganas de nada, solo dejar que el tiempo pase y que cure esto que me tortura cada segundo.
- ¿Nada?.- me mira suplicante, sus ojos azules están llorosos con algo de furia. - ¿Otra vez nada?.- se levanta de golpe ya que estaba sentando en la cama con una de sus manos en mi cintura. - Emma hace un puto mes que volvimos y estas así, estas todo el dia acostada, no quieres hacer nada, no te estoy diciendo para nada que trabajes.- suspira fuerte bajando la mirada a sus zapatos. - Ni me has dejado tocarte. ¿Ya no te gusto?, ¿Es eso?.- pregunta desesperado revolviendo su cabello.
- No no es eso.- le digo con un hilo de voz.
- ¿Entonces que carajos es?, te necesito, necesito a mi esposa. ¿Sabes lo que es dormir a tu lado y no poder tocarte?, me estoy volviendo loco.- habla pero como ya ni siquiera lo miro, suspira y escucho sus pasos hacia la puerta para irse. - Al menos levántate y sal un rato a que te de el sol, estás muy palida.- cierra la puerta de un golpe.
Mi corazón abatido no aguanta más y mis ojos derraman lagrimas silenciosas como lo hace todos los días desde que volvimos.
Me tapo hasta el cuello inhalando el olor que Iñaki dejo en las sabanas, cierro mis ojos y pienso en sus ojos azules, sonrió al recordar cuando cayó ese noche al salir de la ducha y se hizo un chichón en su frente.- HIJA... HIJA...- entra mi mamá sin golpear o avisar.
La mir y abro mis ojos bien grandes, viene con un vestido sencillo y delicado a la vez con unos zapatos bajos, su cabello suelto y con una cinta sujetándolo.
Mi mamá es muy bella siempre lo fue y ahora con la ayuda que le da Iñaki cosa que me molesta se lo he dicho a ambos pero ninguno me ha hecho el mínimo caso, parece una hermana mia, no me molestaría que consiga pareja es joven y eso le haría muy bien.Vuelvo a cerrar mis ojos para no verla, otra vez hará lo mismo de siempre, tirar de las sabanas y sentarse a mi lado para su sermón de que me esta pasando.
- No hoy por favor.- le pido pero me ignora.
- Emma, tu esposo no salió muy contento que digamos, ¿Qué está pasando?.- pregunta esperando mi respuesta. - Hija no eches a perder lo que muchas mueren por tener.- la miro indignada. - No, no me mires así.- se levanta de la cama. - Lo que tu has logrado es historia hija, tu con tan solo 18 años eres la esposa del hombre más rico del país, eres su debilidad sin dudarlo, tu eres su sol.- ~Mi sol~ - Emma! Emma!.- ~Si yo soy su Sol y eso no cambiara nunca, él me ama a mí, solo a mí y hoy se lo demostraré~.
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La Debilidad De Iñaki (+18)
Romance|Vas a volverme loco si sigues aquí.| me sonrojo al leer su mensaje. |No me puedo concentrar si tu vestido se sube de esa manera.| me doy vuelta para verlo, su mirada esta fija en mi. Suena mi celular otra vez. |Eres aun más hermosa sonrojada.|- le...