"¡Bang!"
El sonido seco contra la pared que provenía desde otra habitación provocó al abriera los ojos a la vez que me incorporaba sobre la cama. Miré hacia los lados buscando la raíz del ruido, sin embargo, lo único que encontré fue el profundo silencio que caracterizaba a la soledad.
El pensamiento de volver a los brazos de morfeo se instaló en mi mente, hubiera sido capaz de cumplirse de no ser por...
"¡Déjame en paz!" La frase acompañada con la cerámica besando la madera que caracteriza el suelo del complejo de apartamentos fue lo único que tuvo lugar en medio de la calmada noche.
Baje los pies de la cama topándome con la sensación gélida de la caoba, ¿Tengo tiempo de ponerme las pantuflas o es mi curiosidad más grande?
Encuentro mi respuesta mientras avanzaba hasta la puerta, girando el pomo de la misma sin darme cuenta que estaba manteniendo la respiración. Como si el miedo de que alguna bestia fuera capaz de escuchar mi respiración y se lanzará contra mí para acabar con mi vida.
Una vez en el pasillo, coloque mi mano en unas de las palabras debido a la ceguera por la falta de luz. Los gritos que provenían de exterior se escuchaban lejanos, considere darme la vuelta, si no fuera por las aterradoras ganas de saber lo que pasaba.
—No debería estar haciendo esto.—Me reprendo a mi misma.—Papá no querrá que me involucre en algún problema.
Incluso con mi consciencia reprimiéndome, no dejo de caminar por, que parecía, interminable pasillo del lugar. Si cuando llegaba a mi destino y encontraba que no había nada más detrás de esa puerta, tomaría un vaso con agua y regresaría a dormir.
—¡Ayuda!— El grito llamó mi atención, pero los toques incesantes en mi puerta me paralizaron.—¡Necesito que me ayudes!
Me lo cuestionó, no una, sino, tres veces. En puntillas y con lentitud, dio pasos cortos hasta la entrada. Por alguna razón, las manos me tiemblan, haciéndome incapaz de quitar el seguro de la mirilla de la puerta.
Los toques en la puerta aumentan en velocidad, me martillan la cabeza y provocan que todo mi cuerpo tiemble. Estiró la mano y con dificultad, tomó la mirilla con intención de ver qué está pasando afuera.
Pero algo me detiene.
Un disparo.
Muevo la mirilla hacia arriba.
Dos disparos.
Acercó mi rostro hacia la puerta.
Tres disparos.
Colocó un ojo en la mira.
El cuerpo desfallecido de una mujer, quizás unos años menor que mi persona, yace en el umbral de mi puerta. La sangre empieza a brotar manchando el impecable suelo que se encargan de limpiar dos veces al día, su cuerpo posee una postura extraña, no puedo ver más allá de su cabello largo porque está boca abajo.
Me alejo de la puerta y me doy la vuelta tapándose los labios por el asombro, las lágrimas recorren mis mejillas en una carrera demasiado corta. Apoyo mi espalda contra la pared más cercana y me dejó caer lentamente, el estado de shock me consume de forma rápida.
El corazón me late con fuerza, en cualquier momento saldría de mi pecho en busca de una paz que no poseo. Los gritos de las vecinas se escuchan cercanos, las pisadas del exterior son claras y los sollozos son una melodía que se incorpora con lentitud.
La curiosidad ha matado al gato.
(...)
—¿No has visto nada?— Niego con la cabeza mientras que el oficial escribe algo en su libreta.—¿Usted mantenía alguna amistad con la señorita Tachibana?
—No...
—¿Sabe si tenían problemas en casa?
—No...
—¿Había visto a ese hombre antes?
—No...
El oficial se pasa una mano por el rostro, exasperado por mi falta de comunicación.
—¿Akane? ¿Verdad?— Después de unos minutos, asiento por primera vez.— ¿Usted no sabe nada de su vecina?
—No suelo hablar con mis vecinos.— Bajo la mirada al suelo, ha pasado una semana desde el suceso, pero en mi mente aún está el cuerpo de la chica frente a la puerta.
—Sé que puede ser algo difícil para usted que esto pasara justo en su puerta,— El oficial me dedicó una mirada de lástima.—Pero necesito que me diga si vio o escuchó algo.
Niego nuevamente.—No he escuchado nada.
—¿Segura?
—Sí.
—Está bien.— El oficial me dirige unas cuantas palabras, sin embargo, no prestó atención y observó encima de su hombro, encontrándome con algunos periodistas que entrevistan a los vecinos.
«Debería cerrar la puerta antes de que me involucren.» Pienso.
—Llámenos si recuerda algo.—Me extiende una tarjeta que posiblemente nunca utilice.—Tenga un buen día, señorita Akane.
Una vez que el hombre abandona mi puerta, la cierro con rapidez para evitar la interrupción de algún periodista en busca de alguna nota interesante.
Camino con la intención de llegar a mi escritorio y terminas los manuscritos que tengo pendientes, cuando mi teléfono empieza a sonar.
Me acerco a la mesa del centro y lo tomo, observó el contacto brillando en la pantalla.
«Mamá...» Contestó y colocó el aparato en mi oreja para escuchar lo que tiene que decir.
— Hola, Akane.— Su tono me demuestra nerviosismo.— Me he enterado de lo que ha pasado, es una pena. Sólo mantente lejos de los policías y de los periódicos, no quiero manchar el nombre de nuestra familia o tu padre...
—O mi padre estará enojado.— Me dejó caer en el sofá, subiendo los pies en el mismo.—Lo sé, mamá.
— Solo quería que saber que lo recordarás.— Escucho como deja salir el aire de sus pulmones a través de la línea.— Oh, ¿Una reunión?— Escuchó como habla con otra persona.— Akane, tengo que irme, suerte con tus libros, adiós.
Me tomo unos segundos para escuchar el sonido de la línea muerta.
—Es la primera vez que me llama en tres meses...—Murmuró a la vez que me recuesto en el sofá. Lanzó el móvil sobre la mesa sin tomarle importancia a que se rompa o algo.
A pesar de tener los ojos abiertos y tener las ventanas abierta dejando que entre la luz del sol, el espectro de la chica muerta toma asiento en uno de los sofás individuales. Me observa de la misma forma en que yo la observo a ella, el flequillo largo tapa sus ojos y la piel blanca luce enfermiza.
—Si tan sólo te hubiera ayudado...— Le hablo, como si fuera capaz de escucharme.— No estarías aquí, ¿Verdad?
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Lycoris; Na JaeMin
FanfictionEncontramos el amor, donde no se supone que debe estar. Fecha de Inicio: 23/11/2020 Fecha de finalización: 02/01/2021 Prohibida su adaptación o copia. Portada por: @Kimjongdaesang Co-Escrita por :@Kimjongdaesang