18.06.2020

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El sonido sordo de la puerta cerrándose golpeó mis oídos.

—No pensé que vendrías.— Di media vuelta en la silla, mirando al chico frente a mí.—¿Cómo esta mamá?

El más alto abrió los ojos con sorpresa, pensó un poco en lo que iba a decir dejando la bolsa de plástico sobre la mesa de centro. Se dejó caer en el sofá y soltó un suspiro antes de contestar.

—¿De verdad quieres saber?— Asentí ante su pregunta, él solo bufó disgustado.— Esta ocupada con la organización de la boda de Aiko.

—Oh.

—Escucha Akane.— Me miró por unos segundos.— Realmente quisiera que vayas pero...

—Pero papá no quiere que dañe su imagen.— Terminé la oración desviando la mirada hacia el piso.

En el fondo de mi corazón, entendía sus razones. Sin embargo, ¿Era necesario excluirme de todas las celebraciones familiares? Tenía años celebrando las navidades sola porque no podía acercarme a la casa de mis padres sin su permiso.

Ni siquiera podía ver a mis hermanos.

A excepción de Shotaro.

El mayor seguía visitándome periódicamente sin decirle una palabra a mis padres.

—Mira lo que traje.— Metió la mano en la bolsa que había dejado sobre la mesa hace unos minutos, sacando ingredientes de cocina.— Voy a hacer tú platillo favorito.

—¿Por qué?— Ladee la cabeza, confundida.

—¿Cómo que porqué?— Se puso de pie y camino hasta quedar frente a mi, dejando una mano sobre mi cabello.— Porqué eres mi hermana favorita, Akane.

El mayor se dio la vuelta con la bolsa en las manos, encaminándose hasta la cocina. Agradecía que Shotaro viniera a visitarme de vez en cuando, era la única vez que podía comer comida hecha en casa y no esas sopas instantáneas.

Me puse de pie y lo seguí hasta la cocinando, sacando las cosas para ayudarlo a cocinar.

—¿Y como esta Aiko?— Saque una olla de la alacena y se la pase, el castaño la tomó haciendo una mueca.— ¿Qué pasa?

—Esta muy irritada con todo eso de la boda, no sé cómo nuestro cuñado la aguanta.

—Por algo se van a casar, Shotaro.

—El amor es extraño.— Me extendió algunas verduras para que las cortara.— En otras noticias, Shirou va a heredar la compañía.

Abrí mi boca en una pequeña "o". —Pensé que papá no se iba a retirar tan pronto.

—No lo va a hacer.— Shotaro frunció el ceño mientras encendía la estufa.— Solo lo ha puesto en el testamento.

—¿Y que hay de nosotros dos?

Lycoris; Na JaeMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora