KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES

Tercera actividad: Cine

Naruto, Sasuke, Kiba y Gaara esperaban impacientes el estado de los dos muchachos inconscientes. El equipo médico se había encerrado en un cuarto donde habían puesto a los dos, por supuesto en camas separadas.

Llevaban ahí más de media hora. Gaara estaba que se comía las uñas de sus dedos y Kiba no dejaba de apretar su pantalón. Ya estaba todo arrugado.

La puerta se abrió y todos se pusieron de pie.

—¿Qué les sucedió?-preguntó Sasuke por todos, preocupado.

El mayor se aclaró la garganta haciendo espacio para que sus asistentes se retiraran.

—Al parecer los dos fueron picados por un insecto en la noche. Este les traspasó en la piel una especie de alergia lo que como consecuencia tengan fiebre, mareos, desmayos, manchas rojas en el cuerpo o la pérdida de la conciencia por horas. 

—¿Pero es algo grave?-preguntó el pelirrojo.

—No, joven. Despreocúpese, pero el compañero de habitación debe hacerse cargo de él. Tienen que tomar líquidos y estas pastillas-mostró su mano con dos tabletas de pastillas blancas-Deben tomar una cada cuatro horas.

—Yo me ocupare de mi primo-Sasuke tomó una de las tabletas. Gaara se había tentado a tomarlo, pero no era su compañero y tampoco sabía exactamente porque mierda estaba ahí.

—Yo me ocuparé de Shikamaru. Además soy su compañero de habitación-Kiba tomó la otra tableta.

—Bien. Los dejo a su cuidado. Los muchachos están descansando. Cuando despierten, podrán retirarse a sus respectivas cabañas.

Todos asintieron y se despidieron del mayor que se alejó junto a sus asistentes.

—¿Por qué se quedan mirándose? ¡Vamos a verlos!

Siguieron al rubio en silencio internándose en la habitación que estaba muy bien iluminada. Sai y Shikamaru permanecían dormidos, sin tener idea de cuánto habían preocupado a los demás.

—Al final...-musitó Kiba-Ino estaba en lo correcto. Esa alergia le provocó el desmayo y la alta temperatura. Ufff...-el castaño llevó su mano derecha a la zona donde reposaba su corazón-De verdad me había preocupado verlo así.

¿Kiba está...?

—Dobe... ¿En qué piensas?

—No, nada...-desvió la mirada.

—Parecen estar bien-comentó Gaara-Tengo cosas que hacer y descasar para la próxima actividad de mañana. Según tengo entendido, Anko-sensei nos dará el siguiente trabajo.

—¿En serio? Huy, entonces debo dormir, esa Sensei no es nada delicada con nosotros-comentó Naruto.

Kiba rió.

—Deberías darles las gracias, Naruto-habló el azabache-Gracias a ella, estamos en este lugar.

Nadie pudo contradecir sus palabras.

—Dejémoslos descansar-Sasuke salió de la habitación seguido de Gaara.

El rubio estuvo a punto de retirarse, pero observó a su compañero que no se había movido de la pared en la que se recargaba.

—¿Kiba, no vienes?

—Me quedaré un poco más. Quiero estar cuando despierte.

—Entiendo-le sonrió-Bueno, nos vemos después.

—Sí.

Naruto salió y Kiba permaneció mirando el rostro tranquilo de Shikamaru.

—Shika... yo...