Debería poder lograrlo. Pero a pesar de haber sido un gran peleador en aquellas clases que tomaba para defenderme, no están dando un buen resultado.
Siento la sangre empapar mis labios ya secos. El dolor expandiéndose por todo mi cuerpo, los nudillos apretados manteniéndome agarrado al hilo de la vida. Un fino hilo de esperanza...
—¡¡¡NARUTO!!! ¡¡Levántate!!
Era increíble que aquel pelirrojo le estuviera apoyando. Cerró sus ojos, escuchó aquellos gritos de cada miembro de un equipo maldito.
Pero Sasori estaba apoyándolo pese a sus pocas oportunidades de ganar. Él se lo había dicho, la batalla era para morir. Si uno bajaba la guardia era comida para el bastardo que en ese mismo momento...
—¡¡Defiéndete imbécil!!
Le apuñaló el costado de su abdomen. Aquí no eran juegos de niños, la vida era el juego para aquel que apostaba gran suma de dinero. Ellos eran la diversión frente a las miles de miradas sin compasión.
—¡¡¡Abre los ojos, maldición!!!
Voy a morir sin volver a ver a Sasuke... siento la sangre salir de la herida, vaya, jamás me imagine en esta situación.
Jamás...
—¡¡¡Naruto, levántate!!! ¡¡¡Van a matarte!!!
—¡Muere, niño!
Es inevitable volver atrás.
Siete horas antes...
Tomó su mochila despidiéndose de sus padres en una radiante mañana. Ellos creían fielmente que su niño iba camino al instituto, que errada idea.
Apenas doblaba la esquina y comprobaba que sus padres no le vieran por la ventana tomar otra ruta, cortó camino hacia otra dirección. No le gustaba ocultar cosas y menos a su amada familia, pero conociéndolos a la perfección, si su madre y padre llegaban a enterarse hacia donde iba en ese mismo instante, le reprenderían fieramente.
No era un gran conocedor, pero estaba al tanto de las reuniones de pandilleros que se efectuaban lejos de los institutos y casas de buen prestigio.
Los rumores entre los estudiantes de su misma institución fueron su principal saber. Él lo veía como algo incapaz de aceptar, era dinero sucio a cambio de unos golpes o incluso un daño más critico que podría infligir la muerte.
Y ahí estaba... que ridículo debía verse. Le daba vergüenza admitirlo, pero necesitaba ese dinero sucio para una buena causa.
Entro en uno de los estrechos pasillos repletos de basura. Esa parte de la ciudad parecía estar completamente abandonada por la humanidad. Población pobre solo podía rodear semejante escombro.
Al finalizar el camino, este se vio repleto de gente, chicos de su edad y más mayores que él. Escuchó los gritos de esas maliciosas personas, pidiendo más.
Pidiendo más sangre.
Levantando sus manos con billetes entre sus dedos. Sonrisas en sus labios. Estaban emocionados por aquel encuentro. Se mezcló con los demás, y al lograr ponerse delante pudo verlo.
Contra la pared. Un chico de no más de quince años, siendo brutalmente golpeado por uno mayor, diría unos veinte años de edad. Tenía la frente sangrando y se mostraba con los ojos entrecerrados debido a la intensidad con que le golpeaba. El chico solo atinaba a gemir de dolor siendo incapaz de poder contraatacar.
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KONOHA HIGH SCHOOL: REBELDES VS POPULARES
Hayran KurguÉl era feo, o al menos, eso pensaba. Enamorado de Sasuke, el chico más popular, y el cual no notaba su misera existencia. Pero cuando sus amigos se ponen en plan de cambiar su pobre apariencia, el chico que fue ignorado y del cual se burlaron, pondr...