XII

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Sábado, 2 de marzo.

Los cambios que ha habido desde que tengo en la mira al sr. Lu son inmensos. Sé que ya pasaron algunos meses pero no puedo evitar sentir que el tiempo avanza demasiado rápido en todo lo que a él concierne.

Seis semanas rigurosamente contadas son las que llevo intercambiando cotidianos mensajes con Sehun. La familiaridad que ahora tengo con este sujeto ha escalado un punto más alto desde que mantenemos el contacto todos los días. Nuestras charlas se definen como cortas frases que cuentan los quehaceres de cada jornada y que de vez en cuando incluyen alguna imagen del entorno que nos rodea.

Cuarenta y dos días señalados en mi calendario son los que me permitieron visitar, al menos en cuatro ocasiones, el amplio departamento del sr. Lu. Contrario a mi piso el suyo cuenta con cinco espaciosas habitaciones amobladas al estilo moderno y decoradas con elementos de colección. Hay un balcón, las veces que he ido me acerqué a disfrutar del bonito paisaje, pronto Sehun se asomaría por mi espalda para contemplar juntos cómo el sol se oculta y yo escondería mis ganas de besarle.

La relación que mantenemos se ha estrechado mucho en estas últimas semanas, hay días en que pasa por mí luego de clases y me invita a almorzar, otros en los que simplemente llega de sorpresa a mi edificio con alguna nueva película que ha conseguido porque "Hannie tú me dijiste que quieres ver películas de terror, encontré esta y creo que puede gustarte. Veámosla". ¿He dicho ya que me encanta cuando me llama Hannie? Es casi un sueño escucharlo de sus labios.

El invierno poco a poco se va acabando, las tardes ahora son más cálidas y la gente empieza a poblar de manera más recurrente el parque. Sehun hoy no ha venido, tuvo que ir a cuidar de su madre enferma este fin de semana, pero me prometió que en cuanto volviese haríamos algo especial. Con cada día que pasa siento que quiero más a este hombre.

Han, 2013.

The observer || HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora