The observer || HunHan

XVIII

Sábado, 17 de mayo.

Todo esto es lamentable.

Se suponía que cuando consiguiera el trabajo estaría complacido. Se suponía que tendría más tiempo para pasar con Sehun. Se suponía que cuando sus exámenes acabaran podríamos vernos, y que nuestros momentos románticos volverían a ser frecuentes. ¿Qué está pasando? ¿Por qué todo esto no está sucediendo?

Ya hace más de dos meses que mi trabajo me tiene en un estado de completa miseria, los deberes me desbordan y no encuentro el equilibrio necesario para completar mis obligaciones y pasar tiempo con Sehun. Lo estoy intentando lo mejor que puedo, pero parece no ser suficiente.

De verdad me esmero por terminar todo a tiempo para tener un rato libre pero me es simplemente imposible, en cuanto termino con alguna revisión recuerdo que tengo otra pendiente o se me envía una nueva luego de entregar mi trabajo. Todo esto es muy agobiante.

Con la intención de tomarme un respiro, uno que realmente no merezco, he apartado el trabajo por al menos una hora para venir al parque y despejarme. El exceso de trabajo no es bueno, llega un momento en el que ya ni siquiera prestas atención a lo que lees por más que te esfuerces y suena ridículo que yo lo esté diciendo, dado que no suelo hacer caso a mis consejos, pero necesito un cambio de vistas, respirar aire fresco.

En mi imaginación un breve encuentro con Sehun es suficiente para liberar un poco de estrés, no lo veo hace varios días y creí que era una buena idea. Pero mi brillante plan se fue a la basura en cuanto me enteré que no se encontraba en la ciudad, según lo que me dijo él y otros compañeros fueron a Daegu para cubrir un reportaje que se les asignó. ¿Por qué no lo mencionó antes?

Últimamente nuestra comunicación está fallando mucho. Empezando por que se ha vuelto realmente difícil tener citas, siguiendo con la ausencia de las constantes llamadas o mensajes que antes teníamos y terminando con la falta de interés que poco a poco aumenta. Hay que ser sinceros, si bien en un comienzo tanto Sehun como yo pusimos un gran esfuerzo para que todo siguiera como antes a medida que las semanas aumentaron el cansancio, las dudas y la obtención de malos resultados hicieron que los ánimos decayeran notablemente.

Pequeñas y no tan pequeñas discusiones tienen lugar algunas de las veces que nos reunimos, la última que recuerdo fue cuando Sehun descubrió que omití decirle a cerca de la propuesta de trabajo que me ofreció una editorial china. En mi despiste fue una idea que rápidamente deseché por significar una mudanza a la que de momento no estoy dispuesto; sin embargo olvidé totalmente comentarlo con Sehun, discutimos no tan suavemente y al final el malentendido quedó también en el olvido. Son peleas estúpidas y sin sentido alguno, no entiendo por qué dejamos de sucedan.

Quiero tanto a este hombre que es difícil aceptar que las cosas no estén yendo del todo bien.

Se suponía que vendría a despejarme, pero en cambio me encuentro suponiendo que tal vez no es precipitado pensar que estemos llegando a nuestro final.

Han, 2014.