XIV

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Sábado, 8 de junio.

Felicidad es un término que no llega a abarcar todas las sensaciones que me atraviesan. La noticia que tengo para contar hoy es repentina pero a la vez encantadora. Hace ya días que quería pedírselo, he tenido horas de práctica para intentar comenzar esa conversación, para no parecer nervioso, para que las palabras salieran con claridad y decisión; pero al final Sehun se me adelantó y estoy más que feliz con eso, ni siquiera me molesta haber gastado tiempo ensayando.

Hoy, finalmente, entre el gentío que llenaba cada parte del parque, con los rayos del sol veraniego golpeando a nuestras espaldas y al lado de un Vivi inquieto de alegría el sr. Lu me ha pedido que seamos pareja. El ambiente fue tan perfecto que simplemente pude estallar en una sonrisa y besarlo con energía.

Ahora, luego de horas de que eso haya sucedido y en la tranquilidad de mi sala puedo reflexionar cómo después del primer beso que compartimos las cosas tomaron un rumbo diferente. La intimidad y complicidad comenzaron a ser más recurrentes; eran cotidianas las muestras afectivas, no precisamente amistosas, que nos dábamos mutuamente y aun así ninguno se atrevía siquiera a hablar del tema, sólo dejábamos que ocurriera.

Supongo que la inseguridad y el temor eran los causantes.

En algún punto entendí que me estaba enamorando y que quería intentar algo con él. Algo serio. Algo como lo que por bastante tiempo intenté evitar. Porque tal vez ya estoy listo para enfrentarme a una nueva relación, finalmente quiero dejarme llevar por la ambivalencia que estos sentimientos conllevan.

Yixing me ayudó a practicar, porque sabe lo miedoso que puedo llegar a ser. Y apenas hace unos minutos me ha regañado por esperar a que Sehun tomara la iniciativa; a pesar de eso sé que está contento por mí, él mismo lo ha dicho.

Oficialmente Sehun es mi novio, estoy tan feliz. Quiero que esta emoción se extienda el mayor tiempo posible.

Han, 2013.

The observer || HunHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora