Los días pasan lentamente para mí.
Las cosas se han salido de control en todos los sentidos y lo que al principio comenzó siendo un chisme escolar terminó siendo un chisme en toda la ciudad. Las personas todavía me miran fijamente mientras voy caminando por las calles pero nadie me dice nada.Supongo que en el fondo tienen pánico de saber que si me hacen enfadar puedo utilizar mi lado asesino para acabar con sus miserables vidas de mierda o algo parecido pero la suerte para mi familia no es la misma. Desde una mujer demente que la acusó de tener un hijo asesino en el súper mientras compraba jitomates hasta una noche extraña donde unos estúpidos lanzaron a mi casa huevos y rollos de papel higiénico. Y ni hablar de la vez aue casi corren a papá del trabajo solo por ser mi padre.
Y han pasado dos semanas desde eso.
Camino por los pasillos de la universidad ignorando a todo el mundo. De acuerdo con las probabilidades que me dieron Fernanda e Israel el asunto se les tenía que olvidar pasada la primera semana, sin embargo, no fue así y sigo pagando la consecuencias de la ignorancia de las personas que me rodean.Dejo salir el aire de mis pulmones e introduzco la llave en el candado de mi casillero. De inmediato un montón de bolas de papel caen a mis pies, tomo uno entre mis manos y lo abro lentamente.
Asesino. Asesino. Asesino.
Escucho unas risitas detrás de mí. Me giro sobre mis talones lentamente y me quedo en silencio contemplando fijamente a Jason y un par de chicos más que no conozco y tampoco es que quiera conocerlos de todos modos.
—Fuiste tú…—susurro lentamente.
—¿Quién?—cuestiona.—¿Yo…?
—¡No te hagas el estúpido!—reclamo entornando mis ojos.—Siempre fuiste tú. Todo este maldito tiempo has sido tú.
—Tardaste un poco en darte cuenta ¿no?—cuestiona lanzándome una sonrisa estúpida.
La furia recorre mi cuerpo entero y antes de que sea consciente de lo que estoy haciendo: como si mi cuerpo tuviese vida propia me lanzo encima de Jason y mi puño cerrado encuentra su pómulo. No sé cuanto tiempo estoy encima de él o cuantos golpes he recibido, mi boca sabe a sangre y mi camiseta blanca está algo empapada pero no me importa.
—¡Joel!—exclama la voz de Israel y un momento después sus brazos me apartan.
—¡Suéltame!—le grito pero él no me escucha.—¡Suéltame, maldita sea!
—¿Qué crees que estás haciendo?—cuestiona mi hermano.
—Este es el idiota que me ha estado molestando todo el tiempo.—reclamo.
—¿Qué?—chilla la voz de Fernanda detrás de nosotros.—¿Qué demonios pasa contigo…?
—¿Vas a creerle a Joel que apenas y lo conoces en lugar de creerme a mí que tienes conociéndome toda tu vida…? ¡Que fuimos mejores amigos hasta que llegaron los Pimentel a tu vida!—pregunta en medio de un gemido de dolor.
—¿De verdad, Fernanda?
—¡Eres un imbécil!—exclama llena de furia.
—Fer…—la llama.
—Eres realmente nefasto, Jason…
—¿Y ustedes que están mirando?—grito al aire porque sé que todos están mirándome.—¿Quieren saber si maté a mi novia en California? Pues no, no lo hice en absoluto. Nunca le puse un dedo encima para lastimarla y nunca lo haría con nadie. Así que pueden creer cuanta mierda quieran sobre mí, ya no me interesa. Pueden decir lo que se les antoje porque me tiene sin cuidado pero ustedes se atreven a meterse con cualquier miembro de mi familia incluida mi novia y les juro por Dios y todo lo bueno que hay en este maldito mundo de mierda que me en serio me conocerán porque no tienen ni idea de todo lo que soy capaz de hacer por ellos…
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INVIERNO|Joel Pimentel (Completa)
FanfictionHasta el invierno más crudo se ve opacado por la calidez cuando llega la primavera.