Un nuevo hogar

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Tris parecía tener el dedo pegado al timbre, y la boca demasiado llena de ira como para decir algo. Yo, en cambio, estaba demasiado aterrada como para hacer un solo gesto. A pesar de que escuchamos pasos detrás de la puerta, el dedo de Tris no se despegó del botón ni un solo segundo, ni siquiera cuando Duncan abrió la puerta con una expresión tan llena de sorpresa, que era obvio que la había practicado. El rostro de Duncan podía demostrar solo dos sentimientos. Enojo y preocupación. Los demás, solía esconderlos, como hacía con todo.

—¿Kelsey? ¿Qué están haciendo aquí? —Tris tuvo que contener las ganas de revolear los ojos, y en cambio, dejó en paz al timbre para tomarse la frente.

—¿En serio? ¿Esa es la carta que vas a jugar? —Mi voz no había sonado irritada, simplemente incrédula. Duncan mentía mejor cuando simplemente no hablaba, disimular no era su fuerte.

—¿De qué estás hablando? —Su boca había soltado una sonrisa nerviosa que hizo aún más obvio que nos diéramos cuenta que estaba mintiendo. Duncan no era del tipo que sonreía, a pesar de que Tris lograba de vez en cuando hacerlo reír. La única vez que había escuchado que una carcajada saliera de la boca de Duncan, Tris la había provocado, y todos estábamos tan sorprendidos, que Duncan se puso incómodo y tuvo que irse de la casa. No tenía ni idea de qué era lo que había hecho o dicho Tris, pero era verdad que ambos se llevaban muy bien, a pesar de que Tris no quería admitirlo, y que Duncan nunca jamás había hablado de eso.

—¿Romper las cañerías del edificio? ¿De verdad? La señora Phillips va a estar tremendamente disgustada por tener que mudarse y encontrar un hogar para sus siete gatos. —Tris aún seguía indignada por la vida de nuestra vecina, la señora Phillips, que odiaba a Tris con cada fibra de su ser, aunque el sentimiento era mutuo. La cabeza de Chad se asomó detrás de la de Duncan y sonrió.

—La señora Phillips estaba encantada al ver fotos nuevas de su increíble casa en el medio del campo. Dijo que ya no tendría que soportar tus gritos. —Tris juntó las cejas mientras tomaba su muy pesado bolso y lo estampaba contra el pecho de Chad, que prácticamente casi había caído al suelo, y entraba a la casa hecha una furia.

—No era necesario que hicieras todo esto para que viniera aquí contigo. —Duncan tomó mi pequeña valija y la metió adentro de la casa mientras veíamos cómo Chad hacía malabares con el bolso que Tris le había dado, la valija que estaba junto a sus pies, y la caja que contenía todos los maquillajes de Tris. Si no estuviera tan enojada con él, lo habría ayudado, o mejor, me hubiera reído de él hasta que me doliera el estómago.

—No sé de qué estás hablando. —La voz de Duncan había sido un leve susurro, otra señal de que estaba mintiendo, pero no tenía caso seguir insistiendo, nunca lo admitiría porque sería un mal ejemplo para su pequeña hermanita.

Caminé temerosa por el vestíbulo de la casa, siguiendo a Duncan que quería dejar nuestras cosas en la sala de estar. Chad ya se había caído y Tris ya estaba sentada en el sofá admirando con enojo lo hermosa que era la casa de los Lawrence.

—Podríamos quedarnos en un hotel... —Por mi cabeza seguían surgiendo imágenes del desastre que sería mi vida si vivía en esa misma casa con los Lawrence, pero más que nada con Aaron. Quería olvidarme de él, y no era lo mismo ignorarlo en el instituto que ignorarlo en la casa que compartíamos. Iba a ser prácticamente imposible.

—Tonterías. Hablé con Gina y ella está encantada, dice que por fin tendrá a alguien con quien hablar sobre las cortinas de la casa sin que se quede dormido, como Jonathan. —Duncan irradiaba felicidad, a pesar de que la escondía muy bien. Era como si de su cuerpo estuvieran saliendo rayos de color blanco y amarillo, prácticamente era el sol.

—¿Llamaste a Gina? Y dime Duncan, ¿cómo sabías que tendríamos que venir aquí, si acabas de decirnos que no tienes ni idea de lo que ha pasado? —Tris tenía los brazos cruzados y sus ojos estaban tan pegados en los de Duncan, que se podía sentir a la perfección la tensión entre ellos dos.

Aaron II - FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora