Hide Yourself Away "Escóndete lejos" (Severitus)

16.- Chispas

A finales de octubre, Harry y Neil eran amigos rápidos. Harry todavía recibía cartas de Ron y Hermione cada dos semanas, enviadas diligentemente por Poppy Pomfrey. Harry estaba extremadamente agradecido con la medibruja por mantener la confidencialidad de su paradero y seguir haciendo posible mantenerse en contacto con sus amigos.

Hubo momentos en que los extrañaba terriblemente y las cartas ayudaron a aliviar este anhelo, al menos un poco. Le había hablado a Hermione, con bastante cautela, de Neil y, por supuesto, de su amado beagle, que todavía enloquecía a la familia Prince con sus formas traviesas. Incluso le había enviado una foto de él y de Rosie a Hermione, quien había expresado un grito de asombro hasta que Ron quiso vomitar.

Hermione le había respondido que estaba contenta de que él pareciera instalarse en su nuevo hogar y llevarse bien con Snape. Harry les había dicho cómo el mago mayor realmente lo amaba y se preocupaba por él y también lo molesto que todavía estaba con Dumbledore por haberle mantenido en secreto su parentesco durante todos esos años. Esa vez ni siquiera Ron trató de defender al Director, considerando que la intromisión del anciano había obligado a su amigo a esconderse y ser enviado a vivir con parientes que lo odiaban.

Hermione dijo que estaba feliz de que Harry finalmente tuviera una familia real, especialmente ahora que había perdido su magia. También dijo que Harry no tenía que preocuparse de que Ron pudiera estar celoso de Neil, ya que era lógico que Harry hiciera amigos de su misma edad.

Fue Ron quien mantuvo a Harry informado sobre las últimas noticias en Hogwarts. El profesor Lupin era un profesor increíble de DCAO, había mostrado a la clase cómo derrotar a un boggart y también otros hechizos útiles para la protección y la defensa. Sirius Black todavía estaba prófugo y el Ministerio había asignado dementores de Azkaban para patrullar la escuela, aunque a Dumbledore no le gustaba y se negaba a permitirlos en los terrenos de la escuela. Se rumoreaba por El Profeta que Black todavía estaba buscando a Harry para matarlo y los reporteros también habían comentado el hecho de que Harry ya no asistía a Hogwarts. Hagrid estaba enseñando Cuidado de criaturas mágicas y les había presentado a un hipogrifo llamado Buckbeak, quien casi le había arrancado el brazo a Malfoy por ser un mocoso. Harry tuvo que reír, Malfoy se merecía todo lo que tenía, el mocoso mimado. Al menos Harry no lo hizo

Ron también describió juego a juego todos los partidos de Quidditch entre las Casas, sabiendo que a Harry le encantaría. El quidditch era una de las pocas cosas de ser un mago que Harry aún podía disfrutar. Podía discutirlo y jugarlo incluso sin recurrir a toda su magia.

Severus lo había probado de nuevo, a petición de su hijo, y descubrió que los fragmentos perdidos del aura mágica de Harry se habían convertido en una pila de chispas que giraban y bailaban dentro de él, ardiendo suave pero brillante.

La magia de Harry todavía no se había curado lo suficiente como para lanzar hechizos, pero su magia se estaba recuperando lentamente y algún día las chispas podrían convertirse en llamas y luego en una hoguera furiosa.

El joven mago rezaba todas las noches para que ocurriera ese milagro.

Mientras tanto, tenía a Neil, Rosie y Mia como compañía y risas, Severus como padre y Aurelia como un cruce entre una tía y una abuela. Su pequeña familia no era perfecta, pero era toda suya y nunca debía temer perderla, sin importar si era el peor mocoso del mundo, como Severus le había señalado después de una feroz pelea, cuyo resultado resultó en Harry siendo castigado por un fin de semana.

Ese castigo tuvo consecuencias de gran alcance no solo para Harry sino también para Neil, quien había invitado a Harry a ir a ver un partido de Quidditch junto con su hermano mayor Mike. Fueron los Alphas contra los Star Seekers, un partido de rencor entre el Norte y el Sur con mucha tensión, jugando por la codiciada posición de la Copa del Mundo.