After you | Billie Eilish

Capítulo 6

Ahora ya no tenía la necesidad de ayudar a Billie porque mi lado de psicóloga me lo pedía, sino porque mi lado humano y sensible estaba aterrado, tenía miedo por lo que estaba sufriendo esa chica.

Su hermano mayor murió recientemente y su padre la golpea hasta dejarla inconsciente si no cumplía con lo que él le decía.

Intentó quitarse la vida, y seguro que tenía más motivos de los dos que ya sé.

¿Y su madre no hacía nada?
Todo era demasiado irreal y doloroso.

***

—La han cambiado de habitación, pero sigue atada. Tienen miedo de que pueda hacerse daño. —explicó Maggie.

—Y la tendrán así hasta que su actitud muestre todo lo contrario. —le dije. —Gracias por acompañarme a la nueva habitación, este hospital es enorme y me hubiera perdido.

—Gracias a ti por intentar ayudarla Alisson. —me dijo la mujer.

—De nada, pero usted podría ayudarla también. —le dije quedándome bien agusto y entrando a la habitación.

Cuando Billie escuchó la puerta cerrarse detrás de mi, me miró fugazmente y bufó cansada.

—Yo también me alegro de verte. —le dije acercándome a la silla.

La miré durante unos segundos mientras ella parecía entretenerse mirando esa blanca pared del techo.
Hoy ya no estaba tan pálida, su piel ya lo era de por sí, pero ayer parecía casi un fantasma.

—¿Vas a decir algo o vas a seguir mirándome como una estúpida? —dijo girando su cabeza hacia mi.

—Eres una idiota. —contesté. —Pero ignoraré esa actitud.

Parpadeó sin quitarme la vista de encima.
Sus ojos azules seguían sin vida, fríos y apagados.

—¿Sabes quien es mi mejor amigo desde hace cuatro años? —le pregunté.

Se encogió de hombros y volvió la vista seria al techo.

—Shawn Mendes. —dije y con tan solo esas dos palabras, capté toda su atención.

—Dime qué es lo que sabes. —dijo seria. Noté como sus manos comenzaron a temblar.

—Me lo encontré ayer aquí, y le insistí en que me explicara qué estaba pasando. —le dije.

—Ya sé que es tu mejor amigo, os veía cada día juntos en la univerisad. —confesó. —Ahora recuerdo porqué me sonaba tu cara. ¿Nunca te ha dicho lo mucho que nos amamos?

—Sé que Shawn es gay, y conmigo no tienes que fingir nada, Billie. —le dije.

Unas lágrimas se acomularon en sus ojos.

—Si te doy pena ya puedes irte por donde has venido, no quiero darle pena a nadie. —dijo apunto de llorar.

Su voz ronca y quebrada caló en mi pecho.

—Mira, te voy a ser sincera de una vez. —dije y me miró curiosa. —Quise ayudarte porque tus amigas me lo pidieron, porque vi en tus ojos lo mucho que sufres y porque sí, llevo dos años estudiando psicología y quería ponerlo en práctica.

—Así que soy tu conejillo de indias. Qué guay. —dijo mirando de nuevo al techo.

—Ahora quiero ayudarte porque me lo pide el corazón, Billie. -dije y me miró con tristeza. —Porque Shawn me ha contado lo mucho que te quiere, porque tus amigas te aman muchísimo y eso debe de ser por algo. Porque nadie merece el dolor que estás sufriendo tú, nadie merece vivir así. Soy humana, y me importan las personas. Me importas tú.