Capítulo 21

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—¡Date prisa Bil! —le grité a la puerta del baño. —Vamos a llegar tarde.

—¡Dame un segundo! —respondió tras la puerta.

Me colgué la mochila tras la espalda y bajé las escaleras dando saltitos.

—¡Mamá! Nos vamos. —dije con la mano en el pomo de la puerta.

—¡Lindo día! —gritó desde la cocina.

Corrí hacia el coche y esperé a que Billie saliera.
Al rato la vi salir corriendo de la casa hacia el coche.
Cuando se subió, suspiró sonoramente y me miró con una sonrisa.
Su pelo azúl aún estaba mojado, y esta vez no vestía un conjunto negro, sinó uno blanco que le favorecía muchisimo.

—¿Te habías perdido en el baño? —arranqué el coche.

—Has sido tú la que ha tardado demasiado, ¡me has dejado muy poco tiempo! —se quejó.

Sonreí mientras negaba con la cabeza.

Tener a Billie en casa me hacía feliz, y pasar todo el día con ella era aún mejor.
Desayunábamos juntas, comíamos juntas, cenábamos juntas, dormíamos juntas.
La rutina que había ahora en casa era genial, y mi parte favorita del día era cuando Billie me abrazaba y caía rendida ante el sueño cada noche.

—¡Al fin llegais! —dijo Drew. Todos nos esperaban en el estacionamiento.

—Es que Billie tardó muchisimo en la ducha. —dije divertida.

Ella golpeó mi hombro y puso una mueca de enfado que me hizo reir.

—No la creais, ha sido ella que se ha apoderado del baño primero. —se defendió. —¿Te perdiste en tu propio baño, Alisson? —se burló.

Le saqué la lengua de forma graciosa y ella pasó su brazo por mi hombro con una sonrisa. Comenzamos a caminar todos hacia la entrada.

—Madre mia, pareceis un matrimonio. —dijo Zoe.

—Estas dos se matarían entre ellas. —comentó Conan.

—Cuidado con Alisson. —le dijo Shawn a Billie. —Tiene muy mal caracter.

Chasqueé la lengua y miré a Billie, ella giró su cabeza justo en el mismo momento que yo y nos sonreímos de cerca.
Sus ojos bajo la luz del Sol eran hipnotizantes.

***

La mañana fué increíblemente bien. Nunca me había sentido tan cómoda, tan feliz, tan agusto.
Demasido bien estaba yendo la mañana, pero todo pareció tambalearse cuando a la hora de descanso, el teléfono de Billie sonó.

—Mierda. —dijo. —Es mi padre.

Todos abrimos los ojos con sorpresas, menos Conan. Él no entendía mucho del tema, y tampoco queríamos involucrarlo demasiado.

—No respondas. —dijo Shawn. —Te estará buscando.

Billie asintió y dejó el teléfono sobre la mesa, pero cuando la llamada terminó, Patrick volvió a llamar.

—Será mejor que responda. —dijo Billie a mi lado. —Sinó, no parará hasta encontrarme y no quiero meteros en esto.

Asentimos no muy seguros.
Todos seguimos con la mirada a Billie cuando respondió la llamada y se alejó de la mesa.

—Ni de coña va a volver. —dijo Zoe.

—Ese hombre es un psicópata. —añadió Shawn.

—Y que lo digas... —comentó Drew. —No va a volver, por encima de nuestro cadáver.

After you | Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora