Tiempo atrás:
Para muchas personas las traiciones son imperdonables, son el efecto final de una relación hecha a base de mentiras y engaños, pero ¿Qué pasa cuando estas provienen de las personas que menos esperamos y más amamos?
La amistad es una cuerda muy delgada que se va endureciendo con los años gracias a las risas, cariño, buenos momentos, honestidad y lealtad, pero sobre todo por la confianza que depositas en esa persona. Crees conocer todo acerca de aquel o aquella persona a quien defiendes, pero uno no sabe el poder y la influencia que el odio, los celos, la envidia y el rencor pueden llegar a tener en alguien. Podemos tener amigos pero confianza y secretos solo para nosotros mismos.Hayden conoció a Tessa no gracias al destino sino por una venganza que fue producto de una gran traición.
Thomas Prescott era su mejor amigo, el hermano que nunca tuvo y siempre soñó tener, hubiera puesto las manos al fuego por él si se lo hubieran pedido, pero el rencor de Thomas pudo más que la amistad. Lo único que él no tomó en cuenta fueron las consecuencias que tendrías sus actos en el futuro.Las noches eran tranquilas. Hayden y Muriel fueron los únicos en quedarse hasta tarde en el restaurante haciendo la limpieza y el inventario que necesitarían para los próximos días, cuando de repente un mensaje entró directo al teléfono de él. Al iluminarse la pantalla, Hayden se mostró entusiasmado por recibir noticias de Thomas quien estaba en una de sus típicas fiestas salvajes de fraternidad.
- ¿Qué pasa muchacho? ¿Has recibido buenas noticias?- dice Muriel limpiando una de sus mesas.
- No, el idiota de Thomas me acaba de mandar un video- responde Hayden sin dejar de ver la pantalla.
El video aún no cargaba en su totalidad, él creía que sería una tontería sobre algún borracho haciendo el ridículo o una chica desnudándose en frente de todos, pero lo que sus ojos vieron en seguida no fue un juego.
- ¿Hayden? ¿Hijo estás bien?- pregunta Muriel preocupada.
Hayden estaba totalmente pálido y sin palabras, no podía creer lo que estaba viendo ¡Se rehusaba a creerlo!
- Tengo que irme Muriel- soltó Hayden sin mirar atrás.
Sin más preámbulo salió del restaurante yendo directamente a su motocicleta para enfrentar a aquel que se hacía llamar su mejor amigo. El mensaje que le fue enviado no solo a Hayden, sino que también al instituto entero era un video de Thomas teniendo relaciones sexuales con una chica rubia llamada Caitlin Ross. Caitlin era una chica dulce, amable y la última virgen en ese tiempo.
Cuando Thomas conoció a Hayden lo primero que vio en él fue un gran potencial, sabía que si él estaba a su lado ambos serian imparables, en cambio Hayden creyó que él sería el inicio de su nueva vida. Al comenzar su amistad, todo aquel al que asistía a la universidad de Stanford quería ser amigo de ellos, asistir a sus fiestas y ser uno de Los Reyes De La Noche, pero el ser parte de ellos implicaba hacer un gran sacrificio y no cualquiera estaba dispuesto a hacerlo.
Había una lista que ambos crearon para su diversión y como forma de competencia entre ellos, la llamaron La Lista Negra. Thomas y Hayden tenían como deber conquistar y enamorar a cada chica del campus para que al final pudieran llevársela a la cama y anotar su nombre ahí, lo que las convertía al instante en algo prohibido para el otro, pero como muestra de lo que habían logrado la noche anterior tenían que traer una foto que lo comprobara. Solo había una regla: No poner a nadie por encima de su amistad.Todo iba de maravilla hasta que Hayden decidió darse la oportunidad de conocer a una de ellas, Caitlin Ross.
- Thomas... Necesito hablar contigo- dice Hayden entrando al dormitorio de su amigo.
- ¿Qué pasa amigo?- responde Thomas levantándose de su cama. - ¿Has venido a presumirme otra de tus conquistas?
El ambiente entre los dos se sentía extraño, por un lado Hayden quería renunciar al juego que por años los había unido pero Thomas no estaría dispuesto a perder a su mejor amigo.
- No... es... algo mucho más importante que eso- trata de decir Hayden con ligeros tartamudeos. – Es sobre una chica llamada Caitlin Ross.
- Oh si... la conozco, una de las mejores chicas del campus, ¿qué pasa con ella? - suelta Thomas sin importancia.
Hayden no sabía cómo darle la noticia sin que las cosas se salieran de control, pero lo tenía que hacer si deseaba un futuro con Caitlin.
- Me interesa- soltó con seguridad.
- ¿Y a quien no? Es inteligente, divertida y muy sexy- dijo Thomas mordiéndose el labio. - Voy a entrar. Veamos quien logra ponerla en la lista negra.
Las palabras sarcásticas de su amigo provocaron que la furia Hayden hiciera presencia. El solo imaginar a Thomas tomando posesión de lo que él quería hizo que se olvidara por completo de la amistad que ambos juraron nunca destruir por alguien más.
- ¡Te lo prohíbo!- exclama Hayden.
- ¿Qué dijiste?
- Dije que te lo prohíbo Thomas- dice acercándose cada vez más al rostro de su amigo. – No quiero que te acerques a Caitlin, ella queda fuera de esto.
- ¿Acaso ya olvidaste nuestro juramento?- pregunta mostrándose imponente.
Rápidamente Thomas tomó la muñeca de Hayden mostrándole las iniciales R.N que una vez se tatuaron como símbolo de su amistad.
- ¿¡Ya has olvidado esto!?-grita furioso.
- ¡No, no lo he olvidado! Pero hay veces en las que me gustaría hacerlo- responde Hayden dando fin a una larga discusión.
Esa fue la última gota que se requería para derramar el vaso de agua. Hayden estaría dispuesto a pelear con su mejor amigo por defender algo que él quería para sí mismo, pero Thomas no olvidaría jamás lo que sucedió aquel día y cuáles fueron las palabras de Hayden.
- De acuerdo- dice tranquilamente. – No hay que pelear Steele, tú has tomado tu decisión y creo que es momento de tomar la mía.
- Gracias amigo, sabía que podía contar contigo- dice Hayden extendiendo su mano para hacer las paces.
- Siempre- responde Thomas tomando su mano.
Arreglar las cosas con un amigo siempre es bueno, pero entrar en una discusión solo es el detonador para comenzar una guerra sin fin. Tener amigos es lo mejor que puedes tener ya que son ellos los que te apoyan cuando tu familia no lo hace, pero también son los únicos capaces de destruirte sin importar cuanto tiempo llevan de conocerte o de quererte. Si te consideran un obstáculo para sus planes o si creen que los traicionaste entonces no hay nada en el mundo que los detenga en acabar contigo.
Incluso los más cercanos a nosotros pueden dañarnos.
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Soy Tuyo (2)
Teen FictionDicen que el primer amor es la experiencia más importante e inolvidable que tendrás en tu vida, pero ¿Qué pasa cuando todo ha sido una mentira? Tessa jamás pensó que el amar tanto a alguien significaría ser consumida por el dolor más grande de su vi...