Al llegar a la casa, Hayden seguía serio y callado, no sé si es por la actitud que tomó y haber arruinado la fiesta o por todas las cosas que dijo Jack.
- ¿Estás bien?- pregunto, tomando su mano.
- ¿Lo besaste?- suelta directamente. -Contéstame.
- El me beso a la fuerza y yo lo empujé inmediatamente cuando eso pasó.
- Maldito hijo de...-farfulla. -¿Hay algo más que deba saber?
- No- miento.
Sé que estamos en un acuerdo de no mentirnos, pero no estaba dispuesta a contarle lo que paso con Jace en la cafetería. No pasó nada y no quería preocupar más a Hayden, él ya he tenido suficiente por una noche.
- Bien- su voz se volvió más tranquila. -Entremos antes de que nos dé un resfriado.
Estaba emocionada por que viera la primera parte de su regalo de cumpleaños. En estos días que me he escabullido de Hayden, logré robar la llave de su casa para dársela a Josh y que él pudiera poner esta noche antes de ir a la fiesta, la sorpresa que le tenía preparada a la entrada de la casa. Solo espero que le guste y vea el lado divertido de esto. Vi que metió la llave en el cerrojo de la puerta y al darle vuelta para abrirla, una enorme caja blanca apareció delante de nosotros.
- ¿Y esto?- pregunta, rodeando la caja.
- Ábrelo- respondo emocionada.
Se acercó lentamente al regalo y con mucho cuidado fue levantando la parte superior, pero la caja empezó a moverse y Hayden volvió a dejar caer la tapa.
- ¡Que carajos es eso!- dio un brinco.
- No seas un bebé y ábrelo.
Volvió a acercarse a la caja y esta vez la abrió con rapidez.
- ¿Es en serio?- preguntó con una sonrisa.
Hayden alargó los brazos, sacando a la pequeña criatura que había dentro.
- No puedo creerlo- dice con ternura. -Hola amigo.
Un maullido salió del gatito negro que Hayden tenía en las manos. Siempre he creído que las mascotas son la mejor compañía que un humano puede tener, son fieles, amables, y muy nobles. Cuando estaba pensando en el regalo perfecto para Hayden, no sé porque, la primera idea que se me vino a la mente fue un pequeño gato negro de ojos amarillos. Al principio fue difícil encontrarlo, ninguno de los gatos que me mostraban me gustaba o creía que era el indicado, pero al final, valió la pena tanta búsqueda por ver la enorme sonrisa y alegría que Hayden tenía.
- ¿Cuándo lo has comprado?- preguntó mientras acariciaba su pequeña cabecita peluda.
- En estos días- digo sin dar detalles. -Me alegra que te guste la idea de tener una mascota, por un segundo pensé que te enojarías o disgustarías por él.
- ¿Hablas en serio? Yo adoro a los animales, de hecho estaba pensando en comprar uno más adelante.
- Pues me alegro de que te haya gustado- me acerco a él y le doy un beso en la mejilla. -¿Ya sabes que nombre le pondrás?
Hayden miro al gatito y soltó una risa ligera.
- Salem- reveló encantado. -Tu nombre será Salem amigo.
- Vaya, que ingenioso- admití. -Le va bien a la situación y a su apariencia física.
- Así es chica lista.
- Me gusta Salem- digo, dándole un beso rápido en los labios.
Nunca pensé ver este lado tan sensible de Hayden, justo ahora parecía la persona más feliz del mundo, incluso podría decir que es como un niño pequeño que acaba de recibir a su primera y tan esperada mascota. En cierta forma, me alegra de haber sido yo la causante de tanta dicha. Creo que la persona que tengo en frente nunca dejará de sorprenderme. Hayden depositó nuevamente al minino en la caja y la llevó en brazos antes de dirigirse al piso de arriba. En cuanto abrió la puerta de la habitación dejó la caja a un lado de su armario y se aseguró de que Salem estuviera bien.

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Soy Tuyo (2)
Ficção AdolescenteDicen que el primer amor es la experiencia más importante e inolvidable que tendrás en tu vida, pero ¿Qué pasa cuando todo ha sido una mentira? Tessa jamás pensó que el amar tanto a alguien significaría ser consumida por el dolor más grande de su vi...