Capítulo 29

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Los días pasaron rápido, ni siquiera tuve un momento para mi sola por tener tanto trabajo que hacer. Estaba tan ocupada con todas mis tareas, la corrección del manuscrito de Daniel y los preparativo de la fiesta sorpresa que en cuanto menos lo esperé ya estábamos a miércoles treinta de octubre, solo un día antes para la fiesta. Fue bastante difícil escabullirme de Hayden, todo el tiempo quería que estuviera con él y yo ya no tenía más excusas para no verlo, pero gracias a la ayuda de los dos mejores amigos del mundo pudimos tener todo listo. Lo único que faltaba era el disfraz que usaría mañana por la noche y el regalo que le compre. Por suerte Josh me ayudaría a recoger ambas cosas mientras que Mia y yo seguíamos con la decoración del lugar. Max se ofreció amablemente a prestarnos su casa, dijo que se sentía responsable por lo que pasó la última vez y ahora cree que me debe un favor. Sin protestar, acepté su oferta al igual que su ayuda con todo lo que faltaba por hacer y de inmediato volvimos a trabajar.

- Tess esto es una locura- dice Mia desesperada. -No hemos terminado de decorar la casa por dentro y aún nos queda toda la parte de afuera.

- Sin mencionar que todavía no le damos forma a las calabazas- agrega Max.

Debo admitir que el tiempo se nos vino encima y no estábamos ni cerca de terminar.

- ¿Por qué no elegiste algo más fácil? Como...una cena romántica- me da la opción en forma de burla.

- Mia, es el cumpleaños de mi novio y casualmente también es Halloween, no pienso llevarlo a algo tan simple como una cena.

- Además es una excelente excusa para hacer una fiesta de disfraces- me guiña Max un ojo. -Deja de quejarte y sigue trabajando que tenemos mucho por hacer.

La casa estaba quedando fantástica. Habíamos puesto telarañas falsas y luces naranjas por todo el lugar. Max decoró una de las paredes de la sala con el abecedario de Stranger Things al igual que la mesa donde irían los bocadillos, la hizo parecer un cementerio con todas esas pequeñas lápidas y la cerca blanca que cubría todo alrededor. Por mi parte, estaba poniendo cinta de precaución en cada puerta e inflando globos negros y naranjas. Faltaban todas las estatuas, letreros y muñecos inflables por acomodar, al igual que la preparación de la comida. Eran apenas las siete de la noche, creo que necesitábamos un milagro.

- He terminado de colocar los murciélagos y arañas- nos dice Mia. -Empezaré a cocinar.

- Y yo pondré los letreros e inflables cuando haya acabado con la decoración de la sala- replica Max.

Estaba a punto de decirle a Mia que la ayudaría en la cocina cuando recibí un mensaje de texto. Saqué mi teléfono de mi bolsillo trasero y vi en nombre de mi hermano en la pantalla.

Thea tenemos que hablar.

Esta vez es en serio.

De inmediato escribí en el teclado, enviándole mi contestación.

Esta noche no puedo Thomas.

Lo siento, pero estoy muy ocupada.

¿Hablamos el viernes?

No guarde el teléfono y esperé su contestación, mirando impaciente la pantalla.

¡IMPOSIBLE!

Lo que tengo que decirte es algo muy importante y delicado.

Tiene que ser esta misma noche, así que dime donde estás para pasar por ti.

Solté un bufido por la tremenda insistencia de mi hermano.

Thomas por favor, no puedo ahora.

Soy Tuyo (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora