Sala de espera.

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Aimé Engels:

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Aimé Engels:

Me coloco de nuevo en el sofá ... mi cabeza sigue dando vueltas.

Estoy a punto de cerras los ojos, pero siento el peso de sus ojos verdes que se clavan en mí, contemplándome y recorriendo cada parte de mi cuerpo con sus esmeraldas ... analizándome como si fuera una obra de arte.

Me sonrojo y bajo la mirada.

Me siento expuesta y vulnerable, bajo el poder dominante de sus ojos verdes, que me carcomen hasta los huesos... las rodillas me tiemblan y mi mente se vuelve confusa.

En su rostro se dibuja una sonrisa diabólicamente sensual y sus hoyuelos parecen.

Mi corazón se acelera y mi estomago se revuelve por mil mariposas revoloteando en su interior

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Mi corazón se acelera y mi estomago se revuelve por mil mariposas revoloteando en su interior.

Kemppainen me ofrece un vaso de agua, mis ojos recorren los limpios trazos de su tatuaje en su brazo derecho, con la palabra "Dinasty".

«¡Dios!... este hombre es tan jodidamente sexy»

Tomo el vaso y al hacer contacto con su piel, las alarmas se disparan en mi cabeza y el calor aumenta entre mis piernas... mi temperatura se eleva.

Trago duro.

Ignoro las sensaciones y me bebo el vaso de agua ... con la esperanza de que se enfrié la sangre caliente que circula por mis venas... pero eso no lo logra apagar mi fuego interior.

—Creo... que necesito... algo más fuerte .. —digo apenada.

Kemppainen asiente y sirve dos vasos de whisky ... se acerca a mi con un andar celestial ofreciéndome un trago.

Mi corazón salta en mi garganta, al tiempo que el valor y la cobardía luchan por dominarme.

Lo bebo de golpe, el calor del alcohol hormiguea en mi sistema... abrumando mis sensaciones y adormilando mi razón.

 abrumando mis sensaciones y adormilando mi razón

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Eternamente TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora