Epilogo

3.9K 258 201
                                    

Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.



Dos semanas pasaron, desde que los recién casados, regresaron de su luna de miel. Y ahora, vivían en casa de Madara. Las cosas marchaban mas que bien, Chiyo y Sasano también se mudaron con ellos y poco después Izuna informó que se marcharía a un apartamento para no estorbar a la familia. Hinata prácticamente le rogó que no lo hiciera, a fin de cuentas él vivía, en una de las alas separadas de la mansión, la cual contaba con cocina sala y baño, era casi como otra casa, pero en el mismo terreno. El azabache no tuvo otro remedio que desistir y se quedó donde estaba.

Una noche durante la cena, el timbre de la mansión sonó y una de las empleadas les informó que una joven buscaba a Izuna. El azabache se sorprendió, pues no esperaba visitas, pero de igual manera se dirigió hasta la sala.

Madara, Hinata, Obito, Tenchi y Chiyo, continuaron con la cena, cuando escucharon a Izuna elevando la voz, con mucha molestia. Obito fue el primero en llegar a la sala, seguido, por Hinata y Madara. Los tres se  encontraron con una hermosa rubia, la cual se veía muy molesta, pero lo que mas les sorprendió a todos, fueron los dos bebes dentro de una carriola doble.

La rubia los miró a todos con sorna y molestia, mientras mantenía los brazos cruzados.

—¿Que pasa aquí?—se dispuso a preguntar Madara.

—Pasa que Izuna, no se protegió cuando tuvimos una ardiente noche de sexo y ahora es padre de dos niños, los cuales no puedo, ni quiero cuidar debido a mi edad y mi carrera—la joven era una modelo estadounidense, con la que Izuna compartió una sola noche. Él ni siquiera la había recordado hasta que la miró parada allí—Pueden hacer pruebas de paternidad, si lo desean y como ya le dije a él... En caso de que tampoco los quiera, los dare en adopción—la ojiperla se llevó las manos al pecho y se acercó a los niños de apenas un mes de edad.

—No, no es necesario ponerlos  en adopción, se quedarán con nosotros—Hinata miró a Izuna y este se quedó sin palabras, puesto que no estaba preparado para una noticia como esa y no sabía que hacer.

—¿Estas dispuesta a renunciar a ellos?—preguntó Madara y la chica asintió de inmediato—¡Bien! Llamare a mi abogado para arreglar todo—ya sin los bebes, la rubia se retiró dejando la información, las bolsas con los pañales, leche y todo, lo que pudieran necesitar.

Apenas se cerró la puerta y Obito soltó las carcajadas burlándose de su tío—Eso te pasa por no protegerte...ahora eres un "papi' lo que siempre quisiste ser, solo que no en el buen sentido—pasado el trago amargo y asimilado la situación, también Madara comenzó a reír a costa de su hermano menor, el cual los fulminó con la mirada y ellos lo ignoraron para continuar riendo.

Como si del karma se tratara, Obito, recibo una llamada telefónica, de una ex novia de la universidad, con la cual se reencontró meses atrás y estuvieron manteniendo relaciones sexuales. La mujer le soltó la noticia que en cinco meses sería padre, pero a diferencia de Izuna, él se vio en la obligación moral de casarse con ella, en una forma de enmendar los errores de ambos. Esta vez fue Izuna quien se burlo de él, por dejarse atrapar y por mantenerse enamorado de Rin, por tantos años. Obito se defendió argumentando, que solo lo hacía por el bien del bebé, pero de todas formas, no se liberó de las burlas.

Entre Hinata, Chiyo y las empleadas, cuidaban de los gemelos. Aunque al principio Izuna se vio reacio a aceptarlos, terminó muy apegado a ellos.

Para Tenchi, fue gratificante ayudar en lo que podía, a los dos niños que lograron robar el corazón de su madre.

[...]

Dos años después de casarse, Hinata y Madara, le dieron la bienvenida a Raiko, el hijo de ambos. El pequeño azabache, compartía los mismos rasgos físicos de los Uchihas.

RENCOR APASIONADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora