╭SAGA INSIEME╮
[🖤]❝Con la visión de Alice Cullen, Chiara se ve obligada a tomar una decisión para no arriesgar a su familia ni la familia de su novio.❞
❝La pelinegra toma la decisión de convertirse en vampiro después de ir a la...
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—No entiendo como mi papá te dio permiso de utilizar su jet privado —admite Chiara hacia Alice, una vez que bajó del avión junto con su prometido.
La vampiresa de corte pixie sonríe orgullosa y regresa su mirada hacia la pelinegra, pero esta regresó su mirada hacia Alec que iba bajando del jet junto con Verónica.
—No sean aburridos —les pide Alice a todo el grupo—. He planeado esta sorpresa desde que terminamos el bachillerato.
Chiara entrelaza su mano con la de Edward, quien no pudo evitar sonreír, antes de que siguieran a Alice, este deja un beso en el dorso de la mano izquierda de su prometida.
—¿Podrían caminar? —pregunta Alec en voz alta hacia la pareja—. Se me va a declarar la diabetes, nada más de verlos.
Los dos jóvenes dirigieron sus miradas hacia el pelinegro, Chiara no evita poner los ojos en blanco por su comentario, pero comenzaron a seguir a Alice.
Una vez que salieron del aeropuerto, la vampiresa de corte pixie subió a un auto, el cual Chiara suponía que era rentado.
—Dime, por favor, que lo rentaste —le ruega la italiana tras recordar lo que pasó en Volterra.
—Ahora sí lo renté, bueno, tu padre me lo prestó —admite Alice con diversión.
Chiara se sube al auto en la parte trasera junto con Alec y Verónica, mientras que Edward fue en el asiento de copiloto.
La joven pelinegra no pudo evitar sonreír al momento en que pudo ver como pasaron junto al Space Needle [1] de Seattle, hasta que se dio cuenta de como entraron a una zona departamental bastante lujosa.
—Alice, ¿qué hacemos aquí? —pregunta la italiana confundida sin dejar de mirar por la ventana.
—Es una sorpresa —le responde la vampiresa de corte pixie, pero vio como su cuñada hizo un pequeño puchero con sus labios y se cruzó de brazos.
—¿La sorpresa solo dura un día en Seattle y en Nueva York? —pregunta Chiara con incredulidad.
—Primero te doy tu sorpresa a ti aquí y después se la doy a tu hermano en Nueva York —le explica la vampiresa, consiguiendo que Alec frunciera el ceño confundido.
—¿Me darás una sorpresa a mí en Nueva York? —le pregunta el italiano con incredulidad.
—No sean curiosos, ya llegamos —termina por decir Alice.
Todos bajan del auto, pero Chiara se da cuenta de que se encuentran enfrente de un gran edificio.
—¿Qué hacemos aquí? —pregunta la chica mientras sentía como Edward la abrazó por los hombros.
