Enseñando A Sentir (Segunda Edición)

capítulo 17

Luis

Abrí los ojos después de una larga noche de sueño y lo primero que pude ver fue el techo de la habitación que me recordó que no estábamos en casa.

Giré mi cabeza hacía la izquierda y pude ver una enorme ventana que daba una bonita vista al mar, aunque por desgracia no se podía ver el amanecer desde aquí si pudimos ver un hermoso atardecer.

El día de ayer no hicimos mucho después de aquel momento algo incómodo en el que nos atrapó Nephy.

Sylvie salió del baño y fuimos con las chicas que estaban en la habitación de Aurelia, exploramos un poco el hotel que era enorme, habían varias piscinas, áreas verdes, algunos restaurantes y buffetes, creo que ni con una semana aquí podríamos disfrutar de todo.

Pensamos en ir a la playa, pero ya era algo tarde para cuándo volvimos a nuestras habitaciones así que mejor fuimos a cenar, creo que fue comida italiana, una pizza extraña para las chicas y para nosotros una selección variada de pastas, estaban bastante buenas, aunque prefiero la pasta que a veces prepara Nephy.

Después de comer fuimos a nuestras habitaciones, esperaba que alguna de las chicas se quedaran con nosotros pero no fue así y Sylvie y yo volvimos a entrar solos al cuarto.

Después de unos minutos de silencio incómodo decidí bañarme así que tomé todas mis cosas y entré al baño.

Traté de no tardar mucho ahí dentro y salí ya vestido, aún así pude ver a Sylvie algo sonrojada.

Ella fue la siguiente en entrar al baño y en cuánto escuché la regadera mi rostro se sonrojó al imaginar a Sylvie al otro lado de la puerta, así que para tratar de despejar mi mente encendí la televisión.

Me hubiera gustado ver un poco de noticias o alguna película, pero pensé en Sylvie, probablemente ella jamás había visto televisión o algún progama entretenido, así que puse una película de dibujos animados. Aunque la calidad no era la mejor me sorprendía que hubiera sistema de televisión por cable.

Sylvie salió después de unos minutos evitando verme al rostro aunque tenía puesto un pijama blanco muy bonito.

Ella dejó la ropa que había usado en una cama y la dobló para después guardarla en su pequeña maleta, aunque a veces se quedaba viendo la televisión.

Después de un rato ella se sentó en la cama que estaba al lado de mi, viendo con atención la pantalla.

Ella me preguntó varias cosas sobre la televisión, aunque apenas y le pude responder algunas cosas de forma correcta, por su rostro pude notar que de verdad no había visto algo así antes, se veía bastante adorable poniendo tanta atención.

Y me hubiera gustado verla por más tiempo, sin embargo el sueño me venció y acabé dormido antes de darme cuenta.

Y pues, aquí estamos ahora, di una rápida inspección al cuarto y pude ver que Sylvie estaba dormida en la cama de al lado.

Tal vez debería proponerle que podríamos dormir en la misma cama, creo que sería dar un paso en la dirección correcta.

Sylvie se veía muy tranquila mientras dormía así que decidí no despertarla aún.

Me levanté de la cama y busqué el reloj que tenía, eran casi las ocho y media de la mañana, tal vez era algo temprano pero me daría tiempo de darme una buena ducha.

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Pasó más o menos una media hora, aproveché para bañarme y cambiarme, me puse unas bermudas de color azul marino que me llegaban un poco más arriba de la rodilla junto con una camisa sin mangas de color blanco, usualmente no me gusta usar este tipo de ropa, pero es una situación especial, aunque aún es algo temprano pero no creo que tenga problema al usarlo ahora.