capítulo 13

161 11 1
                                    

Era temprano en una pequeña ciudad, el ambiente comenzó a ser cálido después de unos días fríos.

Mucha gente seguía dormida, algunos otros comenzaban a abrir sus negocios, pero en una de las muchas casas de la ciudad se podía escuchar alboroto.

-¡papá, papá!- gritaba Retina que corría hacía las escaleras para subir al segundo piso con unos papeles en sus manos

La luz del sol iluminaba la casa de forma agradable.

La niña subió las escaleras con gran velocidad a pesar de su ceguera y una adormilada Sylvie salió de su habitación al escuchar el ruido.

Tenía un pijama rosa de manga larga con el cuello y la punta de sus mangas de color blanco, un regalo de Aurelia qué aunque le daba algo de pena admitirlo era su pijama favorita, a pesar de hacerla parecer una niña.

Por desgracia lo primero que encontró al salir fue a Retina corriendo lo suficientemente rápido sin oportunidad de frenar.

Sylvie

-ay-

-ay l-lo siento mamá, quería ver a papá- dijo Retina apenada y al parecer sin mucho dolor por los golpes

Yo sonreí al ver la emoción de su rostro.

-no hay problema Retina, pero sabes que no debes de correr en los pasillos y ¿no lo puedes ver más tarde?, creo que es un poco temprano aún- dije levantándome

-eso haría pero mira esto- Retina me enseño el pedazo de papel que tenía en la mano -en cuánto me desperté fui por un vaso de agua, aunque sentí que pisé algo y encontré estos papeles-

Aquel papel estaba algo doblado y tenía un extraño sello de cera al igual que algo escrito en letras pequeñas.

Santa Mónica

-vaya, esto es- dije con algo de curiosidad, recuerdo que de aquí eran las chicas antes de venir aquí

-ese sello era de nuestro orfanato, o al menos eso pude sentir-

La puerta frente a mí habitación se abrió.

-¿por que tanto escándalo chicas?- dijo amo saliendo de su cuarto, podía escuchar el cansancio en su voz.

-mire amo- dije enseñándole el papel -Retina lo encontró en la puerta-

Amo bostezo agarrando el papel, al ver el sello y la escritura puso un rostro de sorpresa, se apresuró a romper el sello y en cuánto desdobló el papel unos extraños boletos cayeron al piso, eran bastantes, aunque amo no le tomó mucha importancia y comenzó a leer en voz alta.

-bueno, creo que no debería haber escrito eso, confío en que se lo dará a ella pero bueno ya es demasiado texto para unas cartas, por lo antes dicho doctor, le regalo estos boletos, sirven para tener un viaje directo y todo pagado a la playa de las reliquias azules, no se bien a cuántas personas le gustaría invitar así que incluyo varios, lo único que tiene que hacer es..., eeeh, rayos no puedo leer lo último- dijo entrecerrando los ojos

-oh, yo sé de eso, solo tienes que llevar a las personas que quieras a la estación de tren y ellos sabrán que hacer- dijo Nephy

¿Nephy?

-¡AH!- grito amo al ver que Nephy había salido de su cuarto

Retina y yo reímos un poco al ver su reacción.

-ay, lo siento Luis, no quería asustarte-

-¿que?, ¿cómo?, ¿cómo llegaste aquí?-

-Por la ventana- dijo Nephy sonriendo y señalando la ventana del cuarto de amo -de hecho entré primero a la habitación de las chicas, pero vi que todas estaban dormidas excepto Retina que no estaba, así qué decidí entrar mejor a tu cuarto-

Enseñando A Sentir (Segunda Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora