-Sylvie, tengo que ser sincero contigo- dije viendo esos hermosos ojos grises
-dígame amo- respondió ella con una sonrisa encantadora
Los dos estábamos en un balcón el cual estaba iluminado por varias velas mientras se podía observar el cielo nocturno lleno de estrellas.
Tomé sus pequeñas manos y las acerqué a mí.
-Sylvie, te amo-
Ella sonrió
-yo también lo amo- ella se acercó un poco a mí cerrando sus ojos
Podía sentir cómo mi corazón latía rápidamente mientras el tiempo alrededor se detenía mientras sentía cómo la cara de Sylvie se acercaba más a la mía.
Y de repente, oscuridad.
Luis
-ouch- dije despertando y poniendo una mano sobre mi adolorida cabeza
-lo siento señor, el camino en esta zona es muy irregular- dijo un hombre desde fuera de la diligencia
Mientras sujetaba mi cabeza con mi mano comencé a recordar.
Fui a la estación de tren para llegar al orfanato usando los pases gratuitos, sin embargo, no parecía que ningún tren que ocupara esos boletos pasaría por la ciudad pronto, aunque para todos los carruajes eran efectivos, bueno, creo que el término correcto es diligencia, aún así, por querer ahorrar unas cuantas monedas decidí tomar la opción de los boletos en vez de pagar por un tren que me llevara cerca del destino, un gran error, supongo que me quedé dormido.
Le di un vistazo a mi reloj de bolsillo y ya casi eran las siete de la tarde y comenzaba a anochecer.
Creo que ya llevo unas cinco horas viajando, el camino principal está cerrado debido a reparaciones, así que tuvimos que tomar la ruta aún más larga, en realidad este viaje tuvo que ser de tres horas, aunque debo de admitir que al menos no nos hemos detenido, no se que le den a los caballos que tiran pero es una preocupación menos.
-¿señor?- preguntó el conductor
-oh, lo siento, me quedé pensando- le respondí soltando mi cabeza
-lamento las molestias, el camino que seguimos no es muy transitado así que no está en buenas condiciones-
-no se preocupe, lo entiendo, pero debo preguntar, ¿estamos por llegar?-
-así es, según mis estimaciones en diez minutos deberíamos llegar-
-excelente- dije viendo la ventana
El paisaje era algo normal, una gran llanura llena de árboles y flores, si no estuviera tan aislada de la civilización sería un gran lugar para vivir.
Pasó algo de tiempo hasta que el chico volvió a hablar.
-ya estamos llegando, Santa Mónica-
No pude ver nada por la ventana así que me moví al otro lado y ahí estaba un enorme edificio a lo lejos, tenía la forma que esperaba, un edificio principal al medio y dos edificios más a sus lados, podía ver que eran de al menos cinco pisos, un lugar bastante grande.
La diligencia siguió hasta que paró justo en la entrada, para ser sincero estaba algo nervioso.
Tomé mi maleta y saqué unas cuantas monedas de plata de mi bolsillo.
-tenga- dije extendiendo mi mano hacía el conductor
-oh, no es necesario señor, el pase paga todo- dijo con una sonrisa
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Enseñando A Sentir (Segunda Edición)
Roman d'amourUna historia basada en el eroge de Ray-K, en la cuál se contará la vida de Sylvie y las personas que la rodean en su vida después de llegar con el doctor.