Ha pasado una semana desde que Sylvie se recuperó, bastante rápido siendo sincero, ha intentado trabajar cada vez más y más.
-muy bien Sylvie, los platos estan completamente limpios- dije acariciando su cabeza
-¿puedo hacer algo más amo?-
-ehhh, creo que ya hemos hecho todo lo que había que hacer-
Al ver como miraba al suelo y frotaba sus pies no pude evitarlo.
-aunque creo que hay algo en lo que solo tú me puedes ayudar-
-¿qué es amo?- ella de inmediato alzó la mirada con sus ojos bien abiertos
-¿qué tal si me acompañas por un helado?-
-¿helado?-
-si, es un postre muy refrescante, es cómo una crema fría, normalmente está hecha a base de leche y hay de muchos sabores, recuerdo que la primera vez que fuimos al restaurante de Nephy había mucha variedad, así qué, ¿te gustaría ir? -
Sylvie sonrió y luego asintió
-se lo que es el helado amo, pero me gustaría acompañarlo.-
Después de caminar a la puerta le di un vistazo rápido al reloj, aún faltaba algo de tiempo para que anocheciera.
Salimos de la casa, y me dí cuenta que debo comprar más ropa, usar el mismo tipo de camisa y pantalón era práctico pero en días como estos dan mucho calor, por suerte Sylvie venía con el último vestido que Aurelia le dio, el color y al estampado la hacían contrastar con mi atuendo tan apagado.
Camino el restaurante, por una calle poco transitada nos encontramos a Aurelia, se veía algo alterada y tenía un paso acelerado
-hola Aur-
-hola, disculpen no puedo distraerme ahora- ella nos pasó por un lado a una velocidad considerable
-vaya- dijo Sylvie
-se veía bastante apurada, y corre bastante rápido para usar tacones-
Cuándo llegamos le abrí la puerta a Sylvie y me sorprendí al ver que había alguien más en el local.
Una persona frente al mostrador que tenía una sudadera negra con el gorro cubriendo su cabeza pero antes de pensar que era algo malo me di cuenta que era un poco más alta que Sylvie.
-¿olvidaste tu mochila?- preguntó Nephy con emoción en su voz, sin notarnos
-s-sí, mi tía me dijo que podía esperar aquí, lo siento por la molestia- hablaba casi susurrando
Nephy no contestó, se colocó frente a ella para darle un abrazó y luego cargarla.
-ahhh, eres increíble, Aurelia me contó sobre ti, siempre te he querido conocer- la chica no reaccionó a tiempo y Nephy por accidente le bajó la capucha a la hora de cargarla revelando un cabello corto y café
-hey hola, miren, ella es la sobrina de Aurelia- Nephy giró en cuánto nos vio en la puerta, moviendola para verla directamente, dejándome asombrado.
Ella solo tenía un ojo, pero no llevaba un parche o algo asi, literalmente, tenía un ojo gigante en la cara.
-h-hola, soy Usui Sachi, un gusto- dijo mirando al suelo
-h-hola, soy Luis y ella es Sylvie, es un gusto conocerte- contesté sin lograr tranquilizarme del todo.
Sylvie no dijo nada, ella estaba viendo fijamente el rostro de Sachi, parecía que eso la incomodaba un poco, estaba a punto de decirl que lo dejara de hacer pero ella habló.
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Enseñando A Sentir (Segunda Edición)
RomanceUna historia basada en el eroge de Ray-K, en la cuál se contará la vida de Sylvie y las personas que la rodean en su vida después de llegar con el doctor.