XXVIII. Don't Close Your Eyes

1.5K 131 47
                                    

«Whatcha doing out in the night time?
Why'd you call me on the phone?
Your mama can't solve your problems
When's daddy ever get home?
So you did your little move and cried
In the middle of a suicide
Don't close your eyes
Don't sing your last lullaby... »

Kix - Don't Close Your Eyes

Algo no tan amable como una especie de mano me tenía cogido por la cabeza, y de forma ruda e impaciente, me enganchó del pie. En ese momento, caí de lleno por el aire hacia la Tierra atravesando el techo de la ambulancia para aterrizar brusca y dolorosamente de nuevo a mi cuerpo. Luché por abrir los ojos, y vi inyecciones de adrenalina; no una aguja como en «Pulp Fiction», sino dos. Tenía una clavada en el lado derecho. La otra sobresalía del izquierdo.

—Nadie va a morir en mi puta ambulancia —le oí decir a un hombre.

A continuación me desmayé, y cuando desperté tenía una linterna alumbrándome directamente a los ojos.

—¿De dónde has sacado la droga? —me preguntó otra voz en tono imperante, en respuesta logré balbucear un par de sílabas, e intenté disipar los zumbidos y el dolor que habitaba en mi cráneo—. ¡Consumes heroína!

Pero solo intenté mover la cabeza para evitar el foco de la linterna que me estaba nublando la vista.

—¡¿De dónde has sacado la droga?!

La voz volvió a preguntar, pero era incapaz de ver nada. Solo podía sentir unos tubos internándose en mi nariz y varias agujas pegadas en los brazos. Si había una sensación que fuese capaz de identificar en pleno delirio, era la de una inyección en mi brazo.

—¡Responde, yonki asqueroso!

Entonces di cuenta que la tan poco amigable voz se trataba de un policía. Abrí la boca e inhalé lo que me pareció la primera bocanada de aire de mi vida, y casi me ahogué con ella. Tosí y me pregunté por qué me habían dado una segunda oportunidad. Estaba vivo. ¿Qué podía hacer para celebrar el milagro de la segunda existencia? ¿De qué manera podía expresar mi agradecimiento con tan amables almas?

 ¿Qué podía hacer para celebrar el milagro de la segunda existencia? ¿De qué manera podía expresar mi agradecimiento con tan amables almas?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Vete a la mierda! —fueron estas mis primeras palabras.

—¡Cómo te atreves, jodido yonki! —me gritó el policía de vuelta—. ¡¿Quién te consigue la droga?!

—¡Que te vayas a la mierda!

—Se acabó —me amenazó perdiendo la paciencia—. Dime quién la consiguió, sino...

—¿Sino qué? ¿Acaso estoy detenido?

—No, pero deberías.

Afortunadamente, había caído inconsciente sin llevar drogas encima; las había consumido todas probablemente. Robbin, o quien fuese de seguro había tirado por el retrete cualquier rastro del festín que teníamos aquella noche.

𝐃𝐑𝐎𝐖𝐒𝐄  ━  Nikki Sixx & Axl RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora