SOCIEDAD MACHISTA

27 2 0
                                    

El machismo se interpreta sólo como la violencia física, el feminicidio. Pero en realidad hay numerosos estratos de machismo que no solo implican asesinatos y violaciones. En el día a día, en las relaciones laborales, sociales y familiares. En la cultura y en la historia. tanto hombres como mujeres tienen machismo internalizado. Por ello, es necesario deconstruir esta mentalidad y así lograr alcanzar un respeto y equidad entre ambos géneros.

Creo que muchas mujeres se resisten al feminismo porque es una agonía ser totalmente consciente de la brutal misoginia que perpetran la cultura y la sociedad.

Andrea Rita Dworkin

Encontramos machismo en formas sutiles; como el vocabulario, las bromas y los chistes. El lenguaje sexista, la anulación e invisibilidad. Publicidad sexista, roles de género, estereotipos. Acoso callejero y relaciones sentimentales tóxicas en las que tienen cabida el control, la prohibición, la coacción, las amenazas, humillaciones, culpabilidades, engaños, celos, mentiras y ridiculizaciones. Violencia machista invisible como el chantaje emocional, la luz de gas la codependencia o los insultos. Por último, violencia machista visible; maltrato físico, acoso, violencia física, abuso sexual, violación y asesinato.

Lo habitual es encontrarnos con comportamientos machistas a diario. Pero lo habitual no lo convierte en natural, solo en tradicional. Y lo tradicional no es necesariamente bueno. En el momento en el que no se respeta a un género entero, la humanidad falla como sociedad.

LENGUAJE

Nuestro lenguaje tiene una base machista. Usamos palabras como puta, coñazo, zorra o nenaza. Oímos piropos por la calle y los excusamos como halagos cuando en realidad es acoso verbal. Porque en cuanto hacen que alguien esté incómodo, deja de ser bien recibido y es una agresión. Pero nunca verás a nadie hacer nada. No he visto a nadie que por la calle cuando me sueltan alguna machirulada, le llamen la atención al hombre que me está agrediendo. La gente se fija en mí, para corroborar que soy una guarra, que le he provocado por llevar una falda o un abrigo que me cubre de pies a cabeza. Si no corriges las misoginias, si no alzas la voz...tú también eres un machista que me esta acosando. Al igual que en un patio de colegio, si tu ves como están pegando a un niño y no haces nada...también eres malo. Y hay veces que a esos señoros (nótese que digo señoros pero la mayoría de las veces son chicos jóvenes) les contesto para dejarles en vergüenza por su comportamiento. Aunque la gran mayoría de veces lo evito, por miedo.

Cuando estás en la piscina de verano, tomando el sol y unos niños corren cerca del borde...el socorrista grita "¡Está prohibido correr!" tú respondes ¿Perdona? No todos estamos corriendo. No, el socorrista no ha tenido que especificar hacia quién iba ese mensaje dirigido, porque somos personas inteligentes y comprendemos cuando un comentario va hacia nosotros o no. ¿Realizas tú esa acción?

NO TODOS LOS HOMBRES

No. Es cierto que no todos los hombres, pero sí los suficientes como para que se pueda generalizar. No todos los hombres acosan, pero todas las mujeres han sido acosadas. En la ruleta rusa solo hay una bala...pero ¿jugarías?

Y te quejas: ¿entonces se supone que ahora tenemos que temer a las mujeres? Y yo digo...¿por qué no? Si eso es lo que hace falta para que cambie la situación, adelante. Nosotras hemos estado asustadas durante siglos, os acostumbrareis después de los dos primeros lustros.

Y hay casos de mujeres maltratadoras y malas. Pero no podemos empañar la lucha feminista por un bajo porcentaje. Todos, incluidos los hombres, pueden ayudar en la lucha feminista. Porque no es una lucha para lograr la superioridad al hombre, si no la completa igualdad política, social y legal para ambos géneros.

BEBER VINAGRE: manual sobre feminismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora