BEBER VINAGRE: manual sobre feminismo

ABUSO DE PODER

Me gustaría que cada hombre que no se llama así mismo feminista, explicase a las mujeres de su vida por qué no cree en la igualdad.

LOUISE BREALEY

SOIS UNAS QUEJICAS, SIN NOSOTROS: LOS HOMBRES, NUNCA HUBIÉRAIS TENIDO DERECHOS

Sin los hombres, las mujeres nunca hubieran tenido que luchar por conseguirlos. Sin los hombres, el poder a lo largo de la historia no habría estado acaparado íntegramente por un único género. Y la sociedad actual no seguiría oprimiendo a más de la mitad de la población.

Ninguna guerra se hubiera llevado a cabo, ni peleas, divisiones ni corrupción del ser humano. Sin envidias ni luchas de poder por egos. Sin feminicidios, violaciones, abusos y acosos. El drama del hombre salpica a la humanidad oprimiendo a todo aquel que no cumple con lo normativo.

La prolongada esclavitud de las mujeres es la página más negra de la historia de la humanidad.

ELISABETH CADY STANDON

Sin el hombre, las mujeres serían parte de la historia, sus logros y hazañas. Aparecerían científicas, escritoras, artistas, deportistas y políticas en los libros de texto. En el colegio se estudiaría la historia de la mujer. El cuerpo de la mujer, la reproducción, el sexo...nada sería tabú. Pero los hombres han borrado de la historia a las mujeres, ellas nunca han descubierto nada, ni inventado nada a su parecer. En los institutos se estudian las revoluciones carlistas, pero no las olas del feminismo y liberación de la mujer. Ni se desmienten falsos mitos sobre la menstruación.

Pero los hombres dieron el derecho al voto a la mujer; después de que esta luchara pidiéndolo a gritos. El hombre nunca debió tener el poder de literalmente, quitar derechos fundamentales y libertades a otros. Qué sería de las mujeres sin los hombres que se cuelgan medallas por dejar a los oprimidos conseguir igualdades y privilegios que han sido exclusivamente de hombres cisgénero blancos durante siglos.

No he visto aún a nadie que por la calle cuando me sueltan alguna machirulada, le llamen la atención al hombre que me está agrediendo y haciendo sentir incómoda e insegura en la vía pública. Y hay veces que les contestamos, para dejarles en vergüenza por su comportamiento. Pero la gran mayoría de veces lo evitamos. Por miedo. Y si un hombre, que tiene el privilegio de no sufrir acoso en las calles y poder para alzar la voz sin miedo; no corriges misoginias, eres igual de machista.

Los hombres que quieran ser aliados feministas no necesitan tener espacio en el feminismo. Necesitan tomar el espacio que tienen en la sociedad y hacerlo feminista. Las mujeres vivimos con miedo constante a que un hombre nos ataque. Nos agreda por contestarle en la calle. Por defendernos. Nos viole de camino a casa después del trabajo. Nos maltrate en una relación. Nos ridiculice, menosprecie, invalide o denigre.

ACOSO CALLEJERO

Las mujeres no quieren oír tus "piropos", quieren respeto. Caminar sin miedo por la calle sin tener que aprender desde los doce años como llevar las llaves en la mano a modo de defensa o como en caso de necesitar ayuda, no gritar violador si no fuego. Una defensa nula ante un hombre cuya excitación sexual es superior a la necesidad de que una persona se siente segura en la vía pública.

Se puede vivir sin increpar verbalmente. Yo lo hago.

Sin embargo, ese poder que tienen para poder acosar a cualquier hora de la calle y en cualquier lugar, viene dado por la permisión de la sociedad y el estado. Que excusa este comportamiento y en ocasiones hasta lo idealiza con fines románticos. Completamente absurdo, puesto que si tienes la intención de ligar con una mujer, ser un baboso que no para de comunicarle de manera obscena las ganas que tienes de meterle la polla hasta el estómago, no ayuda. Así no es como funciona ligar. Esa mujer no se siente atraída hacia tí así, ni ella se encuentra más atractiva y con más ego porque le digas que tiene buen culo. No se siente deseada. Se siente acosada, temerosa de llegar a casa, de esquivarte en la primera esquina, de encontrar a gente en la próxima calle, de que no sea perseguida. De que no la retengan, la violen, la maten...