A-Z Katsuyu

I de Inferioridad

Por alguna razón a el no le alegraba para nada ese día.
La graduación no tenía nada de especial para el, no quería invitar a su petulante madre ni a su padre sumiso a dicha celebración, sobre todo porque ellos— Especialmente su madre— Nunca estuvieron de acuerdo con los méritos que se le atribuían al rubio. Siempre los minimizaban a simples exageraciones de la gente.

El no era tan especial.

Pero alguien tenía que acompañarlo a dicho evento, y ellos terminarían yendo aunque el no lo quisiera.

Otra cosa que odiaba del nerd era el amor incondicional que su madre tenía hacía el, a diferencia de Katsuki cuando Deku no era nada más que un inútil ella jamás dejó de creer en el, siempre se mantuvo a su lado dándole ánimos, celebrando los pocos logros que había alcanzado y en este momento se encontraba gritando con orgullo el nombre de su hijo cuando lo vió recibir aquel diploma honorífico por ser uno de los mejores estudiantes.

Había llegado su turno.

Se levantó de la silla y tomó aquel diploma honorífico, siguiendo el protocolo, como lo imaginó su madre ni siquiera se había inmutado y su padre parecía más concentrado en las reacciones de su mujer por saber cómo reaccionar en lugar de pensar en algo por el mismo.

Malditos bastardos.

En el Fondo le dolía esa indiferencia, le dolía que ante los ojos de su madre seguía siendo un chico inferior, porque después de todo el seguía siendo un ser humano ¿Tenía derecho a esos sentimientos? ¡Por supuesto que los tenía!

Cuando todos terminaron de recibir sus diplomas se prosiguió al convivió.

Fue el momento cuando su madre decidió atacar.

— Me resulta curioso como pueden considerar al chico que fue capturado por los villanos como uno de los mejores de su clase. Se nota de lejos que lo único que sienten por tí es lastima— Dijo su madre mientras lo miraba con una sonrisa altanera dibujada en su rostro— Es típico, siempre te premian por pequeñeces y te inflan el ego por idioteces que incluso el perdedor de Izuku ha hecho mejor.

— ¡Nadie te obligó a venir, bruja! Puedes irte cuando gustes— Se defendió Bakugou mientras chispas empezaban a salir de sus manos que en ese momento se hallaban sosteniendo dicho diploma— ¿Y tú? — Su mirada recayó en su padre quien mantenía la mirada baja, evitando el contacto con los ojos de su primogénito— ¿No tienes nada que decir o simplemente esperas lo que esta bruja te permita hacer salir de tu boca?

— Arrogancia, no eres más que un arrogante. Jamás serás popular por ese carácter de mierda que posees— Contraatacó su madre.

Lejana a la conversación pero no ignorante de lo que se decía en la mesa de la familia Bakugou, Tsuyu se hallaba sumergida inconscientemente en aquellas palabras que la señora Bakugou se había dirigido hacia su hijo, ella no pudo tener la suerte de tener a sus padres ese día, debido a que seguían en un importante viaje de negoció— Siempre era así— Solo se hallaba con sus pequeños y queridos hermanos, con quienes había pasado una velada bastante tranquila hasta que se hizo víctima de lo que pasaba en la mesa vecina. Bakugou y ella no eran mejores amigos, de hecho el rubio no tenía muchos amigos, ahora podía darse una idea del porque. Pero lo que la hizo reaccionar fueron aquellas palabras que la mujer había soltado de manera mordaz en contra de su hijo.

"Tu carácter de mierda jamás te hará popular" 

A su mente vino el recuerdo del primer día que interactuó con el rubio, cuando ella había dicho unas palabras exactamente igual. Y es que en aquel momento las palabras si encajaban con aquella versión joven de Bakugou, en cambio la actual era muy diferente y merecía ser reconocido por ello. Tenía que hacer algo, no podía permitir que su compañero siguiera siendo objeto de burla y menosprecio por parte de su propia madre, pero tampoco podía meterse de la nada en la disputa, no quería parecer una cotilla. Sus ojos se enfocaron en sus hermanos como una respuesta.