18 - Bradley

155 24 6
                                    

Jamás pensé que una semana pudiera llegar a durar tanto. Y en realidad aún no termina, porque es viernes y todavía me queda un día completo de trabajo, pero hoy pasé todo el día dentro de la cocina, por lo que llegar finalmente a mi casa se siente como la pausa que realmente necesitaba.

Me dejo caer en el sofá, sin molestarme en encender las luces, y trato de hacer una recapitulación de los últimos días.

El lunes, dentro de todo, no estuvo tan mal. Si bien recibí unas cuantas miradas raras en el trabajo por todo el tema del video nadie tuvo el suficiente coraje como para decir nada. El único que no tuvo ningún problema en mirarme a la cara y sonreírme como si estuviéramos compartiendo un secreto fue Chad, pero eso ya es algo a lo que me estuve acostumbrando en los días anteriores, por lo que tampoco llegó a molestarme.

Con lo que sí tuve un problema durante ese primer día de la semana fue con la ausencia de Amelia. No esperaba que respondiera el primero de mis mensajes, porque su última conexión era de algún momento en esa misma madrugada, pero tampoco esperaba que estuviera casi todo un día sin hablarme.

Ya me encontraba en mi casa y debatiéndome si necesitaba alguna excusa para ir a visitarla cuando su respuesta finalmente llegó. Recién entonces recordé que Parker había mencionado algo de trabajo y decidí que ninguno de ellos necesitaba que los molestara.

Fue bastante después que recibí un nuevo mensaje de Amy. Aunque en realidad fueron varios. El primero llegó por Instagram, en respuesta a ese mensaje que envié en alguna clase de intento desesperado por contactarla. No me escribió nada, simplemente me mandó una foto de ella sonriendo. Después volvimos a nuestro chat habitual y continuamos escribiéndonos por las siguientes horas.

Quería volver a verla así que en uno de nuestros últimos mensajes arreglamos para hacer algo el martes por la tarde. Luego de eso nos fuimos a dormir.

Claro que no nos vimos el martes... ni el miércoles, ni el jueves, ni tampoco hoy.

Cuando me desperté el martes por la mañana tenía un mensaje de Amelia enviado hacía solo unas horas. En muy pocas palabras me explicaba que se había despertado sintiéndose mal, con fiebre y agotada. Había terminado yendo a urgencias y de ahí la habían mandado directamente a la cama, diciéndole que era una leve gripe por la que no tenía que preocuparse mucho.

Pero yo sí me preocupé.

No sé si me correspondía hacerlo, pero ni bien leí su mensaje me quedé paralizado, aun en la cama, sin saber muy bien qué hacer. No. En realidad, sí sabía qué hacer. Quería llamar a mi trabajo y decir que no podía ir, quería estar a su lado para cualquier cosa que necesitara.

Tener todos esos pensamientos me paralizó de otra clase de manera, pero aun así le envié un mensaje y me puse en movimiento mientras esperaba una respuesta.

Minutos más tarde me encontraba en la puerta de mi apartamento, sin saber hacia dónde debía dirigirme, y entonces me llegó un mensaje.

Estaba enviado desde el teléfono de Amelia, pero aparentemente fue Parker quien escribió. Me dijo que no me preocupara, que Amy estaba prácticamente muerta para el mundo porque le habían dado un medicamento que la dejaba aún más agotada, pero que la fiebre ya le había bajado, por lo que mi presencia no era necesaria.

Bueno, no lo dijo así. En realidad, me dijo que no era necesario que yo fuera y me enfermara, siendo que tenía que trabajar, cuando había otra gente que podía hacerse cargo de Amelia. Curiosamente, no dijo que no debía preocuparme porque no me correspondía hacerlo, y eso me relajó un poco.

Con la mente por completo en otro lado, en el trabajo no le presté atención a nadie y ni bien salí a la calle ignoré el hecho de que hasta ahora sólo habíamos hablado por mensajes y decidí que era buen momento para llamar Amelia. Me volví a preocupar cuando ignoró mi llamada, pero a los dos segundos recibí un mensaje de ella diciéndome que le dolía la garganta y prácticamente no podía hablar.

El Juego Termina Contigo [ GAME OVER #1 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora