-¿Estás segura de que no prefieres quedarte?
Hay muchas cosas que quiero hacer en este momento.
Agarrar uno de mis pocos labiales para dibujar la cara de Quinn mientras no deja de roncar en el centro de mi cama; hacer sonar un silbato en su oído para que se lleve el susto de su vida; poner un poco de espuma en su mano y luego pasarle una pluma en la nariz, como lo he visto tantas veces en las películas; o simplemente darle una pequeña patada para que deje de roncar.
Pero siempre con amor.
También me gustaría dibujar corazones en el rostro de Parker, o pintar sus uñas con mi esmalte color naranja; pero dado que se encuentra durmiendo en mi sofá y que no quiero que lo ensucie, básicamente no puedo hacer nada de ello. Sí estoy muy tentada a empujarlo para que termine en el piso, cosa de que sus zapatillas tampoco tengan la oportunidad de ensuciar nada, pero se lo ve tan tranquilo que incluso hacer eso pierde el sentido.
Así que sí, hay muchas cosas que quiero hacer, pero ninguna se encuentra por encima de acompañar a Bradley hasta su apartamento.
-Ellos estarán bien.
-¿Estás segura?
No puedo evitar soltar una risa mientras le doy un nuevo vistazo a mi mejor amigo. Suelo estar más atenta a lo que bebe, pero hoy sinceramente me distraje. Y no es que le preste atención porque me preocupe por él, sino porque realmente me da gracia la poca resistencia que tiene al alcohol. Muchísima menos que yo, y eso ya es decir demasiado.
Así que no me sorprende verlo completamente destruido y sé que estará en perfectas condiciones cuando se despierte. No es la primera vez que cae rendido en mi sofá.
Lo de Quinn es distinto, porque si bien ella tiene mucha más resistencia que nosotros al alcohol, no creo que haya tomado demasiado. Puede que lo suyo sea simplemente cansancio de una semana de dormir sólo lo suficiente para sobrevivir. Me ha pasado, así que tampoco me resulta raro.
Pero ambos estarán bien. No me necesitan aquí. Me sorprendería que alguno de los dos se despertara dentro de las próximas siete u ocho horas. Lo que ya de por sí sería demasiado tarde.
No estoy muy segura de qué hora es. Sé que Ollie y Gracie se fueron bastante pasada la medianoche, pero después de eso le perdí el rastro al paso del tiempo. Tampoco sería la primera vez que sucede.
Me trago un bostezo, le doy una sonrisa a Bradley y asiento.
Termino de apagar todas las luces del apartamento, agarro una mochila con las cosas necesarias para pasar la noche y una muda de ropa que preparé demasiado temprano esta tarde, y finalmente cierro la puerta con llave detrás de nosotros una vez que nos encontramos en el pasillo.
Parker tiene su propia llave, así que no es como que los esté dejando encerrados.
Estamos ya en el elevador cuando el teléfono de Bradley nos indica que nuestro Uber se encuentra ya en la entrada del edificio, y antes de salir a la calle me encargo de decirle al personal de este turno que si bien yo me estoy yendo también estoy dejando gente en mi apartamento. Tanto el recepcionista como el portero se ríen, como si mi intención hubiera sido ser graciosa.
Una vez en los asientos traseros del auto, me acurruco junto a Bradley, lo siento pasar un brazo por encima de mi hombro y cierro los ojos.
Lo escucho soltar una ligera risa en cuanto suelto un suspiro, y eso es básicamente todo lo que recuerdo de antes de perder por completo la conciencia.
Es la voz de Bradley la que me trae de regreso a este mundo.
-Amy...
-¿Hmm?
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El Juego Termina Contigo [ GAME OVER #1 ]
RomanceMelly y Bradley viven en mundos completamente opuestos, ella con un teléfono siempre en la mano y él con la cabeza en la cocina y, como le gusta pensar, con los pies sobre la tierra. La gamer y el cocinero parecen no tener nada en común, sin embargo...