Un amor complicado (Actualizaciones lentas)

Capítulo 1

Nunca pensé extrañar el clima frio y grisáceo de Gotham. Puede sonar deprimente para unas personas, pero la verdad es mejor que este calor y constante sol de Metrópolis.

Me hubiera encantado quedarme con Alfred, pero mis padres querían que conociera a unos viejos amigos que ellos tienen en común. La desgracia no es que tenga que conocerlos; sino que tengo que aguantar este horrible calor y quemarme con el sol, ya que mi piel no está acostumbrada a recibir tanta luz solar.

Lo bueno es que no esta tan lejos de Gotham; solo debimos tomar un avión y llegar a la ciudad. De ahí rentar un auto para salir a los campos.

Todo es tan brillante, colores vivos, parecido a un cuento de hadas. Esto hace que me duela la cabeza.

Llevamos dos horas en este auto, lo único que veo son campos de trigo, calabaza y girasoles, además tengo que escuchar las anécdotas de mis padres.

—Y fue gracias a mi gran amiga que conocí a tu madre—Mi padre me observo por el retrovisor y yo solo pude ocular mi disgusto con una cara seria—Vamos hijo no es tan malo, te divertirás aquí. Dale una oportunidad.

—Tú padre tiene razón Bruce. Por lo último que hable con ellos, tienen un hijo que tiene casi la misma edad que tú. Con suerte se pueden volver amigos.

No pude contener una mueca al escuchar esas palabras. Por lo que mi madre soltó su aroma para intentar apaciguar la ira que sentía. Durante una hora más tuve que aguantar esto. Hasta que llegamos a una casa blanca; la cual se veía un poco vieja pero eso no quitaba lo bonita que era, ya que tenía un bello jardín al frente de ella.

Bajamos del auto y no acercamos a la puerta. La cual se abrió por una señora de cabello largo y café claro.

—Pero miren nada más lo que trajo el viento. Nada más ni nada menos que los exitosos Martha y Thomas Wayne— Con una sonrisa abrazo a mis padres y fijo sus ojos en mí—Y cómo olvidar al bello angelito Bruce— Me abrazo fuertemente; vaya fuerza tiene para ser una beta, casi mi deja sin respirar. Al soltarme nos dejó pasar.

Por dentro la casa era acogedora, un poco chica, pero estaba todo en orden. Nos sentamos en la sala, donde mis padres no dejaban de hablar con la señora de la casa. Pero todo se interrumpió al momento en que un señor de aspecto fuerte, cabello rubio. No tuve que acercarme para saber que era un alfa.

Mi padre se levantó del sillón y se acercó al hombre para después darle un gran abrazo.

—John estas cada día más viejo amigo mío.

— ¿No te has visto en un espejo Tom? Me doblas la edad amigo—Se separa de mi padre y se acerca a mi madre para abrazarla y ella acepta gustosa—Martha sigues igual de bella y joven como siempre.

— ¿Qué cosas dices? Los años no perdonan a nadie John.

Se separa de mi mamá y me observa con una enorme sonrisa.

—Bruce cuanto has crecido muchacho. Aún recuerdo que te conocí cuando eras solo un bebe y ahora te estas volviendo todo un jovencito de 12 años —Se aproxima a mí y me da un apretón de manos— Eres igual de agraciado que tú madre. Sería un problema si hubieras sacado la fealdad de tú padre.

—¡Oye!

Entre bromas y risas de parte de mis padres y sus amigos pasó el tiempo. Era hora de comer. Por lo que ayude en ordenar la mesa. Hasta que la amiga de mis padres se acercó a mí

—Bruce, podrías ir a buscar a mi hijo para que venga a comer. Siempre se va a sentar bajo el manzano.

—Si tía Martha.

Salí de la casa y pude ver manzano en una colina un poco lejos de la casa. Camine lo más rápido que pude y vi una persona acostada bajo el árbol. Al llegar junto al árbol me acerque a un chico de cabello negro; completamente dormido.

—Oye—No respondió, por lo que me agaché y lo moví—Oye...—Lo sacudí un poco más y nada. Ya harto de que no despertará le solté una cachetada y despertó.

Se levantó de golpe, con una mano en su mejilla y me voltio a ver. Sus ojos eras como el cielo mismo; un azul y cristalinos.

— ¡¿Pero qué te sucede?!

—No despertabas. Tú madre me pidió que te viniera a buscar para comer.

—Esa no es excusa para que me golpees y por cierto ¿Quién eres?

—Soy Bruce Wayne ¿y tú?

—...Clark Kent.