«We will find our way through the dark»
Conoces su pasado, pero 3 años bastan para cambiar quienes fueron.
Esto va más allá de ser solo un amor peligroso.
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Le di un último repaso al lugar, todos parecían ocupados en algo e iban de un lado a otro sin parar.
—Es hora—dije acercándome hacia Elliot.
Asintió y puso el pequeño objeto entre mis manos.
—Dale la usb hasta que te dé la información que te prometió de Smith, no antes.
—Dudo que me de algo que no sean mentiras pero esta bien.—respondí mientras guardaba mi arma en uno de los bolsillos de mi chaqueta.
—Tienes que ser muy cuidadosa, Ariana.—apuntó con severidad—. No dejes ningún rastro y por amor de Dios, no cometas ninguna estupidez.
Fruncí el ceño por la forma en que hablaba.
—Creía que vendrías conmigo.
Negó con la cabeza y pude adivinar qué le había costado tomar esa decisión.
—Me quedare para asegurar que la implantación de los mensajes al teléfono de Suárez salga bien.—comentó y luego señaló a Justin con la cabeza—. Debe ser él quien te acompañe, esta tan involucrado en esto como tú.
Acepte a regañadientes porque sabía que tenía razón y me desplace hacia donde se encontraba Justin, estaba hablando con los chicos pero al ver que me acercaba alzó la vista y me observo por unos segundos antes de hablar.
—¿Ya te vas?
Asentí y moví mi pierna con inquietud.
—Elliot tiene que quedarse y tú conoces el plan, así que me preguntaba... si querías venir.—propuse y Justin se limitó a parpadear como si no estuviera hablando con él —. No tienes que venir si no quieres, puedo hacerlo sola.
—No, está bien.—reaccionó de inmediato y se puso de pie—. Iré contigo.
En un rápido movimiento levantó la parte inferior de su camisa revelando así algunos de sus tatuajes para después guardar su arma en un costado. Trate de no prestarle mucha atención y comencé a avanzar hacia la salida, me subí al auto y él me imitó sentándose en el asiento copiloto, sin más palabras de por medio arranque. Tendríamos un trayecto de por lo menos 40 minutos y no sabría cómo actuaríamos, no solíamos estar solos por mucho tiempo así que supondría que sería un viaje un tanto extraño.
—Lo siento.—dijo Justin rompiendo el silencio.
Enarque una ceja con curiosidad.
—¿Por qué?
—Debí suponer que John intentaría algo más al tenerte vigilada.—explicó, apenado—. De haberlo hecho, no habría ninguna prueba contra nosotros y tampoco correríamos el riesgo de que descubran sobre lo nuestro.
