Capítulo 37

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"Sabes que no se detendrá hasta obtener lo que quiere, ¿cierto?"

Sentí los rayos de sol colarse por la ventana, no me importo y me tape con las sábanas hasta la cabeza impidiendo que el sol me diera directamente en el rostro, intenté seguir durmiendo pero me fue imposible, ya estaba despierta, suspire y me reincorpore en la cama, de inmediato sentí un pinchazo cruzar mi cabeza y solté un quejido. Estaba cruda.
Me sostuve la cabeza maldiciendo haber bebido tanto la noche anterior y luego mi vista fue a parar hasta la mesita de noche donde había una aspirina y un vaso con agua, no dude y me la tome, pasaron tan solo un par de segundos hasta que me di cuenta de que no estaba en mi habitación, era la de Justin, baje mi mirada hasta mi ropa pero tampoco era mía, en su lugar tenía puesta una camisa negra que me llegaba hasta los muslos.

¿Qué demonios había ocurrido anoche?

Parpadeé varias veces intentando asimilar lo que había ocurrido pero no podía recordarlo, solo tenía una enorme laguna. Antes de que pudiera seguir comiéndome la cabeza intentando recordar, entro Justin a su habitación, pareció sorprendido al encontrarme despierta y a los pocos segundos su expresión fue reemplazada por una de increíble seriedad.

—Hola.—musitó, pasándose una mano por el cabello.

Yo fruncí el ceño. ¿Por qué actuaba así?

—Hola.—le regrese el saludo, extrañada.

—¿Como amaneciste? —pregunto con suavidad, percatándose de que ya había notado su actitud.

Solté un gran suspiro, sintiendo la cabeza adolorida.

—He teniendo mejores mañanas.—admití.

Los labios de Justin se curvaron ligeramente y luego dirigió su mirada hacia la mesita de noche donde el vaso de agua estaba vacío.

—Ya lo creo.

Espere a que él dijera algo más, que me explicara que había sucedido pero el momento no llegó, solo se limitó a hacer un par de cosas en la habitación en completo silencio, podía notar que se esforzaba por aparentar normalidad pero yo no le creía. Algo había sucedido anoche y su comportamiento me lo confirmaba.

—¿Justin? —pregunté atrayendo nuevamente su atención y sus ojos se posaron sobre los míos—. ¿Cómo llegue aquí? —yo no pude evitar soltar una risita confusa—. Es decir, diablos, ¿qué ocurrió anoche?

Justin me observo con cautela.

—¿No lo recuerdas?

Negué con la cabeza, avergonzada.

—Solo recuerdo que estaba muy ebria.

—Demasiado.—admitió él con diversión pero de inmediato se puso serio—. Habías bebido mucho así que te traje al departamento, te pusiste a bailar y seguiste bebiendo, y luego tú...

No termino la oración, solo se pasó una mano por la nuca.

—¿Qué hice, Justin? —insistí.

No sabía que lo hacía dudar tanto y me preocupaba.

Su ojos se volvieron a encontrar con los míos.

—Me besaste.—dijo finalmente.

Me quede sin palabras, creía estar preparada para que dijera cualquier cosa excepto eso.
La realidad no tardó en caer sobre mi como una balde de agua fría, junto con los recuerdos como si fueran flashbacks, uno detrás de otro... yo bailando con él en el club y su cuerpo contra el mío, el departamento y como le había insistido en que bebiera conmigo, yo apartando mi sentido común y besándolo sin importarme las consecuencias, sus labios sobre los míos y lo que eso me había hecho sentir... sus manos recorriendo mi cuerpo mientras nos besábamos...

Dangerous Love 2 »jariana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora