A mí me gusta ella.
A ella le gusta él.
Y a él... Bueno, no tengo idea de lo que hace ese idiota.
¿Qué es lo que me hace falta?
-𝙛𝙖𝙣𝙛𝙞𝙘 𝙨𝙤𝙗𝙧𝙚 𝙥𝙖𝙮𝙩𝙤𝙣 𝙢𝙤𝙤𝙧𝙢𝙚𝙞𝙚𝙧.
-𝙢𝙞𝙣ú𝙨𝙘𝙪𝙡𝙖𝙨 𝙞𝙣𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙤𝙣𝙖𝙡𝙚𝙨. | @𝙮𝙩𝙬𝙩�...
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–rivales.
—bueno... tal vez no fue buena idea espiarlos en su cita – dijo Chase tomando su último sorbo de gaseosa.
¿acaso no había estado diciéndole eso toda la cita?
—supongo que no lo fue – dije mirando la lata en mi mano.
a pesar de que había pasado una semana desde que Mia e Ian tuvieron su cita, mi amigo y yo aún no superábamos; es decir que seguíamos hablando de eso mientras tomábamos gaseosa sentados en el sofá de mi sala.
moriría por ser Ian ahora mismo.
—¿dónde está Mia, decías?
—me dijo que le gustaría pasar unos días con Ian, así que probablemente ahora estén abrazados viendo televisión o cocinando juntos... ¿será él de hacer esas cosas? a Mia le agrada la cocina aún así ella no sepa sobre ello – reí.
¿a quién le gustaba la cocina, aún cuando no sabía cocinar? solo a Mia.
—de todas formas – retomé mi oración. – ya no hablamos de ella, ¿bien? estoy empezando a aceptar que perdí. es decir, a Mia le gusta alguien y parece ser correspondido, ¿qué podría hacer yo si-?
—¡silencio! – me interrumpió Chase repentinamente y lo miré. ¿por qué se levantaba de su lugar para hablar? – ¿estás escuchando lo que decías sobre ellos dos? ¿desde cuándo la negatividad? ¡arriba el ánimo, Dios mío, que es solo una chica! – sonrió. – ¿acaso ese idiota tiene por lo menos la mitad de los recuerdos que vos con Mia? claro que no, ¡ustedes se conocen desde antes, así que no puede llegar de la nada a interponerse!
es cierto.
—tenés... razón – murmuré. – ¿qué debo hacer?
—¡dejar de perder tiempo! Mia no estará soltera toda la vida, hay que moverse antes de que nos podamos arrepentir – opinó acercándose a un mueble.
de allí tomó un papel y lápiz, y se sentó a mi lado en el sofá.
—este sería mi plan.
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en un domingo por la tarde Chase y yo nos encontramos en la salida de la cafetería starbucks ya que Mia e Ian debían salir de allí.
¿estábamos espiando? bueno, sí.
leía y releía las palabras escritas en el trozo de papel que mí amigo me había dado, tratando de memorizar aún más cada punto. aún me preguntaba si el plan realmente sería útil.
—¡ahí están! – apuntó mientras los seguía con la mirada y golpeaba mí brazo. seguí sus ojos.
—los veo – informé guardando el papel en el bolsillo de mi pantalón.
