CAPITULO 46

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Lo suelto y me paro en la ventana – además no me queda bien siendo una mujer común y corriente entre en tu vida, ustedes llevan un linaje y debes respectarlo.

– A tus padres se los escuche cuando lo hablan en la fiesta – lo feliz que están por la boda, que te espera con la chica que has elegido – me volteo y lo encuentro observándome y sus lágrimas corrían por sus mejillas.

Se levantó y llego a donde estaba, me abrazo por detrás y puso su quijada sobre mi hombro con sus ojos cerrados – no me pida que me aleje de ti Victoria

No me interesa si tenemos hijos o no, no me interesa que seas cinco años mayor que yo.

Me giro y me miro a los ojos – te quiero a ti – solo a ti – tus hijos serian mis hijos – y ellos seria los herederos del trono. Mi cara era de terror

Me acerco y empezó a besarme – un beso desesperado, pero sentía en mi pecho angustia, como si algo no estaba en cuerda.

Nos dejamos llevar – fue desasiéndose de mi ropa, hasta quedar en ropa interior, sus ojos se alojaban observando mi cuerpo, eres bella – me mira a los ojos – eran como aquellos ojos de lobos hambriento – diría así porque estallaban fuego - sentí miedo. Empezó a besarme el cuello y poco me giro a la cama y allí me entregue a él. Hicimos el amor románticamente, delicadamente y apasionadamente, pero no me sentía bien, algo en mi me decía que había cometido un error, pero no puedo descifrarlo – lo hecho esta hecho – no sé qué es este sentimiento y esta angustia.

Me desperté y ahí, me lo encontré abrazándome, parecía un bebe con una piel suave y ese perfil tan maravilloso y ese cuerpo que me dejo perdida en él.

¡Hola....! Me saluda con esa sonrisa encantadora y seductora –

Cristofer – creo que esto no debió pasar – le digo – se gira y queda encima mío- no señora - usted no diga eso – esto para mí ha sido lo más maravilloso en mi vida – te amo Vicky – me besa. Nos reímos entre los labios.

No quiero que nadie se entere lo que paso aquí – ¿me lo prometes? – todavía no estoy preparada para estar envuelta en estos líos, dejemos que el tiempo se encargue de esto.

Pero es qué me estas pidiendo mucho, yo si quiero que todo lo sepan – te quiero conmigo – que seas mi mujer, la reina de Winchester – mi cara fue de sorpresa

¡Cristofer! Por favor, es muy apresurado – ¡no crees! – no puede terminar con tu novia todavía.

Se levanta – claro que si puedo – no pienso seguir fingiendo que la amo – porque no es así.

Vuelve y se acerca y me besa – te daré el tiempo que necesitas - ¿te aparece? Lo miro le sonrió y asiento con la cabeza.

Nos levantamos y nos bañamos juntos, pero solo nos bañamos, se puso la ropa y se fue a la pieza donde según se quedaría.

Baje a la cocina había una señora sirviendo el desayuno

Buenos días – salude – todos respondieron – dama Victoria – y ¿Cristofer? – Me exalte al escuchar la pregunta – me miraban a que respondiera

No sé, no está en su pieza – dije sentándome en la mesa – no amiga es que Anthony me conto que no durmió en la pieza con el – a ya no sé.

Agache a mirar el plato y Rosembert me miraba con una risa picara y su sonrisa que confirmaba que él está conmigo.

Buenos días – bajaba Cristofer con una sonrisa de par a par – ey donde te metiste a noche - ¿Cómo? Sí que anoche no dormiste en la pieza – el me miro – me quede en la pieza con Victoria – todos me miraron y se reían, pero no sean mal pensados. Decidimos dialogar y nos quedamos dormidos. – Yo no daba la cara de la metida de pata de Cristofer – lo primero que le dije y lo primero que hizo.

Hay amiga – porque no lo digites - no debería haberte dado vergüenza, como dice Cristofer, estaban dialogando y se quedaron dormido – dice Suchy

LA DAMA DE WINCHESTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora