CAPITULO 58

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Quería abrir mis ojos me pesaba, estaba adolorida y agotada, poco a poco fui viendo la luz, analizo la habitación y me doy cuenta que estoy en el hospital, cuando giro mi mirada me encuentro con los papas de Cristofer – hola hija,- me dice la reina Milcre – que paso, como esta el príncipe – bien hijita -me dice ahora en rey, y me siento confundida, porque me llaman así, que ha pasado estando dormida, - como te sientes me preguntan – me duele todo el cuerpo – tranquila – pronto te mejoraras,  hoy te darán de alta y te llevaremos a casa. – ambos me miraban feliz como si hubieran ganado un trofeo. – abren la puerta y veo que entra Cristofer y Anthony –¿Vicky como esta'? me dice Anthony – Cristofer en cambio no se acercó, lo sentí aislado, molesto por algo. - bien mejor – le respondió Anthony le sonreí.

¡Mamá! - Dice Cristofer, tengo cosas pendientes que hacer – si hijo – ve que nosotros no quedaremos con ella. – me mira serio, me siento mal, nos vemos más tardes y bienvenida a la familia – me dice y quede en shok, como así que a la familia. No estaba entendiendo absolutamente nada de esto, lo reyes acá y él estaba indiferente conmigo.

Llego la hora de la salida de mi  hija, estaba emocionada de saber que la llevare al palacio. – hija ven te ayudamos, espera amor que todavía falta que la enfermera venga y le retire esos parches - hay si – mientras tanto el rey me acariciaba con ternura mi cabello, me sentía rara  la suavidad de sus manos, estamos feliz de tenerte con nosotros – yo lo miro y le  hago un gesto  fingido – cuando ya estaba lista, llego Cristofer y me cargo en sus brazos y me sentó en la silla de rueda. Nos dirigimos al auto, me sentó en la parte de atrás en compañía de la reina y el rey adelante con Cristofer conduciendo y atrás venias los guardaespaldas con Anthony.

Llegamos al palacio, no me lo podía creer que estuviera, en este lugar el cual varias veces había tenido en mis sueños, empecé a sentir que algo no estaba bien, necesitaba entender, porque ese tipo me tenía secuestrada y el día del rescate apareció Cristofer con Anthony y ahora me encuentro en compañía de los reyes de Winchester. Bajamos del auto y nos recibió una cantidad de personal de oficios del palacio, todos me miraban y una me dijo – bienvenida a casa señorita Franzy – volteé y mire a Cristofer y el agacho la cabeza sin decir nada – el rey le pidió al personal que se retiraran. La reina en compañía de una mucama, esta será su habitación. – gracias – hija descansa – su majestad – puedo hacerle una pregunta - ¿hay algo que deba decirme? – ella tomo mi mano y me sonrió – muchas cosas, pero te dejare para que descanses, ahora la mucama te prepara la bañera y te alistara ropa y un peinado. Cuando ya estés descansada te vendré a buscar para que nos acompañes a un té

– ¿será que puedo ocupar un teléfono para poder comunicarme con mi familia? ya que 'perdí el mío. - tranquila después de que hablemos contigo, te daré un nuevo móvil para que te comuniques con ellos. – se lo agradecería. quiero que sepan que estoy bien y que pronto volveré a casa – Milcre me observaba con tristeza. Asiente con la cabeza y se retira dejándome sola – di varios pasos y me lance a cama, observando el lugar era tan hermoso, no podía esperar más de esto, al fin era el palacio de unos reyes.

tocaron la puerta y me dirigí abrirla, había una joven muy bonita – hola – me saludo haciéndome una reverencia – le sonreí – me llamo Estefan – Victoria – le respondí. Venia vestida de sirvienta y ahí supe que era la mucama que me había dicho la reina, traía un hermoso vestido en sus manos color purpura. La mire, le sonreí y abrí la puerta para que siguiera – ¿estas listas para ayudarte? – si – claro. Entro al baño y me alisto la bañera – ven ya está listo, seguí y ella me ayudo a desvestir entre a la bañera y con una esponja empezó a restregar mi cuerpo suave. Yo no dejaba de mirarla, me causaba curiosidad de porque me bañaba – yo puedo hacerlo sola, le dije – es orden de la reina y es mi deber servirles a mis majestades. Me dijo – pero es que yo no soy tu majestad

– princesa no diga eso, usted hace parte del reino y sus reyes se sentirán triste si la llegaran a escuchar – me voltee bruscamente y la mire ¿Qué? Porque dices que hago parte del reino – la sentí alterada y empezó a caminar de un lado a otro su cara estaba pálida – lo siento- me dijo – me paso la mano por la cara, sentía angustia, no sabía que estaba pasando, todos estaban portándose raros conmigo, los reyes estaban muy atentos, Cristofer no era el mismo y ahora esta muchacha que me había dejado más confundida. 


– ya debes de salir, la reina no demorara en venir a buscarte, me levante, ella me arropo con la toalla y me ayudo a secarme el pelo, me puse el vestido y me mire al espero, quede sorprendida lo delgada que estaba y el vestido se adhería a mi cuerpo, Estefan me peino y un maquillaje suave. Tocaron la puerta y ahí estaba la Reina – ¿lista mi niña? – me dijo. Yo le sonreí, me tomo del brazo y nos dirigimos al salón de té, era inmenso y muy hermoso, tenían muchos adornos y muchos cuadros de la familia, creo yo.

Cuando mire hacia un costado estaba Cristofer parado observándome, se paró afrente mío tomo mi mano la beso y me hizo una reverencia e igual con su madre y el Rey también lo imito. – bienvenidas mis hermosas reinas – dijo el rey y yo abrí los ojos mientras la reina reía, pero el príncipe esta serio, no entendía su comportamiento en absoluto. 

LA DAMA DE WINCHESTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora