CAPITULO 69

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Pero no, Julián es mi hijo lo he visto crecer – después de pasar 7 horas en la clínica no hay respuesta de la sangre – estoy a volverme loco – que hacemos – escucho que grita una enfermera – doctor el paciente le está dando un paro respiratorio – sale varios médicos y enfermera atender la situación – al rato llega el médico y me comunica que mi hijo tubo un paro respiratorio y lo alcanzaron a estabilizar, mis lágrimas salían sin tanta fuerza, dígame doctor que tanto puede resistir – la verdad señor Torrente las probabilidades son muy pocas, hay que buscar urgente la sangre si no se nos salen de las manos hemos hecho lo suficiente, pero la que hemos conseguido se agotó y se necesita más.

Mi hija mayor me Abraza con fuerza, dando animo – tranquilo papá todo saldrá bien. Después de un buen rato aparece un hombre el cual no conozco "que haces aquí" vete – le dice Jessica alterada – no pienso irme, ya es suficiente todos estos años, soportando que me alejaras. - ¿Qué? No entiendo que pasa aquí – les digo – quien es usted – por favor Heriberto vete  -le dice ella desesperada – ya te dije que no. – mucho gusto Heriberto Forex - me extiende la mano – Gustavo Torrente – que necesita - le pregunto – vengo a donar la sangre que se necesita para el niño – como lo conoce - pregunto. me quedo mirándolo y sus facciones me tenían intrigado, sus ojos idénticos a Julián verdosos hoja, su rostro lleno de pecas como él. – es usted ¿Tío de Julián? No señor Torrente, aunque la verdad no es el momento, pero quiero decirle – Jessica lo interrumpe – por favor Heriberto, vete déjanos en paz – suéltame le dice furioso, ya te dije que puedo seguir escondiéndome de ti y las amenazas de tu familia. - ¿amenaza? Le pregunto – si amenaza, porque esta mujer me utilizo una noche que estaba borracho, para quedar embarazada y después decir que era su hijo – sentí un baldado de agua fría recorrer mi cuerpo, sentí que mi mundo se desvanecía – que dice – si señor Torrente, ella y su familia tramaron todo para que usted se casara con ella, a beneficio propio ya que estaban buscando posición. Ella buscaba acabar su matrimonio por venganza el día que usted la dejo, para volver con su exesposa. Y vea que lo consiguió – la mire con rabia, impotencia – porque Jessica, acabasteis y arruinasteis mi felicidad, la de mi familia, me separasteis de mi esposa y de mis hijos – me le lance, pero mis hijos me detuvieron. – te odio más de lo que ya te odiaba. – no puede ser que esta bruja haya hecho que me alejara de mi amada y hasta de mi madre, que la perdí y nunca pude pedirle perdón, el día que estaba muriendo.

Nos quedamos en silencio esperando el resultado del padre de Julián, el niño que creía que era mi hijo le donara la sangre, cuando el medico nos dijo que estaba estable y fuera de peligro – me retire con mis hijos – si mis hijos, mis adorados hijos. Los lleve a cenar y después volvimos al apartamento, en el camino me compre dos botellas whisky, quería olvidar por una noche este amago momento.

Acabábamos de cenar con Cristofer cuando sonó el timbre, decidí abrir y ahí estaban mis hijos con su padre, traían una cara de cansancio – hola mamá me saludan -hola – Gustavo estático en la puerta sus ojos estaban cristalizado. – te vas a quedar ahí le dije – los siento me dijo agachando la cabeza.

Les voy a servir la cena – no Victoria ya nosotros cenamos, gracias – asentí – Bero me miraba y empuñaba los labios y sentí que algo estaba pasando, y que estaba que me lo decía. – papá ya te preparo hielo y un vaso para tu trago – asiente. – pasa algo hija – que no pasa mamá – que – papá hoy se enteró que Julián no es su hijo, ¿Qué? Si, y eso no es lo peor, el papá se presentó, el niño necesitaba sangre y ninguno de nosotros la teníamos, estaba muy grave y el apareció y se la dio, le conto a papá lo que Jessica hizo,  que la  familia lo tenía amenazado para que estuviera lejos de ella y el niño – ¡ooooh por Dios! Esa mujer está loca – tu abuela Gloriet si me lo había dicho, y mira nunca le creí – si mamá, papá me dijo lo mismo y está arrepentido, por habernos dejado y haber renunciado a ti, está destrozado y de seguro esta noche se desahogará en sus dos botellas que compro. – sentí que mi corazón se destrozaba mas al enterarme lo que Bero me contaba, esa desgraciada acabo con nuestras vidas, me alejo del amor de mi vida.  

me retire a la habitación dejando a mis hijos con su padre, Cristofer estaba dormido, como de costumbre. Me senté a mirar las luces de la noche y pensar, por lo que Gustavo estaba pasando, esa impotencia que tiene de saber que por culpa de esa bruja estamos separados. Me siento triste, no haberle creído cuando me dijo que no había tenido nada serio con ella, que ella se le había metido en la cama. Sentía que mis ojos picaban, pero evitaba llorar. Decidí meterme al baño y relajarme, después de media hora Salí, y me recosté al lado de mi hermano – el cual me era imposible verlo como hombre. Pero ya mi vida estaba marcada a vivir a su lado. Dando vuelta en la cama, no podía dormir, mire el reloj ya era la 3:30 de la madrugada, baje a beber un poco de agua para conciliar mi sueño. Entre a la cocina, pero antes mire hacia todos los lados y no había nadie. Me acerque a la nevera a tomar la jarra con agua, y me quede fría cuando sentí unas manos rodearme por la cintura y respirar en mi nuca. No decíamos nada. Lentamente me fue girando y en sus ojos solo había tristeza, nos mirábamos fijamente, agache mi cabeza para cortar la incomodidad, no me esperaba, levanto mi mentón y poco a poco su respiración se encontraba con la mía – !oh por Dios! nos estábamos besando de una manera desenfrenada, sentí corriente en cada rincón de mi cuerpo, eran tan exigente estábamos perdiendo el control, cuando menos pensé ya estaba con mis piernas enrollada en su cintura mientras el saboreaba la  esencia en mi piel. Pero nada es eterno. Nos interrumpieron ¿Franzy que esto? salte como pude de Gustavo, quedamos paralizado cuando nos encontramos con esos ojos de mii padre – mi hermano nos había sorprendido, se acercó y le lanzo un puño a  Gustavo, que al instante cayó al suelo, mis hijos al escuchar el escandalo bajaron y al ver lo que pasaba se lanzaron a socorrer a su padre ¡estás loco tío! Le grito Juan. Lo siento, lo siento - le contesto, me miro y se fue a la habitación.

Sentamos a Gustavo y le pusimos hielo, para rebajar el golpe que tenía en el ojo. – hay me duele – dice  -lo siento – le digo – cuando le acerco nuevamente el hielo me toca con delicadeza mi mano y nos quedamos mirándonos fijamente, - papá que paso para que mi tío reaccionara así – los dos la miramos y nos quedamos callados – ya, no me digan – ¿enserio? Que les pasa a ustedes dos – "mamá" esto mal, serás  la esposa de mi tío, y debes respetarlo e igual pata ti, papá. ya perdiste la oportunidad con mi madre, lo siento tener que hablarles de esta manera. Esto es muy incómodo para el príncipe, se sintió impotente y la verdad no lo culpo como reacciono, pero usted dos la embarraron muy feo. – Bero con rabia se va dejándonos a hi, mis otros dos hijos también se retiran. – lo siento – me dice – lleva su mano y me acaricia la mejilla – yo también tengo la culpa, no debí corresponderte – no Victoria, ese fue tu instinto, lo hiciste porque yo sé que todavía me amas, como yo a ti. Se levanta de la silla y me da la mano, me levanto y me abraza. – creo que no debo estar aquí –  que me debo alejar hasta aceptar que te he perdido para siempre, que debo seguir mi vida como un solitario. Se separa, me da un beso en los labios suaves y toma su abrigo y se  va. Sentí que algo volvía a partirse dentro de mi, ya tenia años que no sentía sus delicados besos y esas caricia que por poco hubiera terminado peor.   

LA DAMA DE WINCHESTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora